2x02 Jõao Salaviza y Renée Nader Messora en La Quimera

Estás a punto de entrar en La Quimera, un podcast para descubrir las tendencias del cine del presente.

En cada episodio, conversamos con destacados cineastas contemporáneos de la mano de Miquel Escudero.

La Quimera.

¿Entras? Bienvenidos a La Quimera, un espacio para conversar sobre cine con sus autoras y sus autores.

Soy Miquel Escudero y hoy nos acercamos a los procesos del dúo creativo que forman Joao Salaviza y René Nader Mesora.

El cineasta portugués Joao Salaviza vivió una dilatada experiencia como cortometrajista, donde destacaron las piezas Cerro Negro y Altas Cidades de Osadas.

Esta última, escrita junto a la cineasta brasileña René Nader Mesora.

A partir de ese momento, formaron un dúo creativo desde el que han dirigido los largometrajes El canto de la selva y La flor del burití, con los que se han ganado el reconocimiento internacional tras su presentación en el Festival de Cannes.

Ambas están filmadas en el corazón de Brasil y exploran relatos en torno a las comunidades indígenas de la selva amazónica como forma de protesta por las situaciones en las que viven.

A medio camino entre el documental y la ficción, sus imágenes desprenden siempre la energía de lo vivo, de lo que lucha por reivindicar su lugar en el mundo.

Imágenes valientes que remiten a una cierta búsqueda de la verdad.

Hoy hablamos con Joao y con René, dos cineastas que nos conectan con otros mundos a través de un cine que nos apela desde lo íntimo y lo universal.

Primero de todo, bienvenidos a La Quimera.

Hola, Joao. Hola, René. ¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Hola, Miquel. ¿Qué tal? ¿Todo bien? Bien, también. Gracias.

Quería preguntaros en qué lugar os encontráis hoy.

¿Dónde estáis? ¿Dónde estáis hoy? Yo estoy en Itacajá.

Y yo estoy en la capital de la provincia que se llama Palmas.

Acabo de llegar.

Pues estoy aquí en París y quería empezar preguntándoos por el primer momento en el que visteis una película en el cine cuando erais niños.

No sé si recordáis si la visteis en televisión o la visteis en una sala de cine.

Bueno, empiezo acá porque es una memoria muy presente y así René tiene tiempo para pensar un poco porque ya me preguntaron esto un par de veces y, curiosamente, bueno, yo vengo de una familia de cine.

Mi papá es montador de cine.

Trabajó muchos años con Paulo Rocha, que es un director muy importante del nuevo cine portugués y que, por casualidad, y esto lo descubrimos más tarde, Paulo Rocha he filmado también con Geraldo, era de la misma generación de Glauber Rocha, que filmó con el tío de René, que era actor de Glauber Rocha, que era Geraldo del Rey, y esto lo descubrimos más tarde.

Entonces, yo tenía el cine en mi casa y en un tiempo donde la tele pública, la RTP, exhibía cine todas las noches.

Y yo me acuerdo muy bien como a los 10 años de ver una peli de Kiarostami, que no es una de las más conocidas, pero que se llama Trabajos de casa, homework, tareas de casa, y son entrevistas con niños de 7, 8, 10 años sobre la escuela.

Es una peli muy de cine directo, entrevistas con niños.

Y me acuerdo que esto me impactó mucho porque eran niños de mi edad.

Quizás no tanto por el cine, pero fue una experiencia de pensar que el cine podría ser otras cosas de lo que uno está acostumbrado a ver.

Y al otro día, una profesora en el cole nos preguntaba por la peli y mi papá la había grabado.

Entonces, la llevé a ver en la escuela y todos discutimos la película cómo era ser un niño en Irán en aquellos tiempos.

Y para mí fue creo que la primera experiencia personal y muy fuerte con el cine.

Qué bonito.

Muy bien.

Bueno, de mi parte, yo no tengo mucha memoria de chica, muy chica, con películas.

No vengo de una familia de arte.

Entonces, mi relación con el cine siempre vino un poco atravesada por una voluntad.