2X13 - EL DE VOLVER A CASA

Bienvenidos a Indy del 2000, tu programa pasadísimo de moda.

Buenas, buenas, buenas, buenas noches Barcelona, buenas noches SANS.

Un día más, que es desde aquí donde estamos emitiendo este programa, desde la Ona Dawson's Moon Week.

Y nada, pues eso, bienvenidos ahora sí a Indy del 2000.

Jueves de retorno, jueves de pensar en lo que pasó.

Jueves de abrazarte a la nostalgia a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Jueves de ver llover que la lluvica cale hasta lo más profundo de tu ser.

Jueves de sentir el frío de dejar que te domine, te aprisione, te bese.

Jueves de no querer que sea jueves.

Bienvenidos ahora sí al programa pasadisísimo de moda.

Soy Daniel Rivas, un pureta de 40 años que se cree moderno y obviamente no lo es.

Y en fin, que quiero que se sintáis como en el salón de vuestra casa, igual que yo.

Y por eso me voy a abrir esta cervecita.

Esta semana sí, que lleva dos que no.

Pero ya está abierta, así que le voy a dar un tiento por ustedes.

Va por ustedes, señores, señoras.

Un placer, bienvenidos a nuestro show.

Capítulo 2x13, y el título será el de Volver a casa.

Cuando estaba escribiendo el guión, se me ocurrió esta idea y busqué un disco que me fuera bien.

Volver a casa, volver a los orígenes, volver a encontrarte, mirar atrás y decir, joder, ese soy yo.

No sé hasta qué punto, no sé si es bueno, porque el tiempo pasa, y pasa para todo.

Y cuando vuelves a casa ya no es tu casa, tú no eres tú y nada es igual.

Volver a casa, volver a encontrarte, encontrar qué, encontrar qué.

Si todo eso se perdió, como lágrimas bajo la lluvia.

Volver a casa, recorrer el camino hacia atrás.

¿Dónde te perdiste? ¿Dónde nos separamos? ¿Dónde escogimos sendas diferentes? En fin, que no me enrollo más, que hay que comenzar esto.

Pero antes recordaros que me podéis seguir en las redes, darle al suscribir al YouTube, al Spotify, al Instagram y a mí.

Me haréis un poquito más feliz.

Me levantaré, veréis cómo ese número crece y esbozaré una sonrisa y pensaré en vosotros.

Y os lo dedicaré.

Os dedicaré esa sonrisa desde lo más profundo de mi corazón.

Pero bueno, ya está, ya he hecho la publicidad del canal.

Hay que hacerla siempre.

Pero que es verdad, ¿eh? Valegráis un poquito la vida cada vez que sube un numerito.

O esos viewers tan bajos.

En fin, vamos a comenzar con la mini noticia.

Y os he traído una carta.

Una carta a un periódico.

Voy a mirar a la cámara.

Para los que me están viendo en YouTube, que me decís siempre que no miro.

Ya sí puedo saludar a mi madre.

Voy a leer una carta que he encontrado en un periódico y dice así, ¿vale? Recordando el título del programa, ¿vale? El de Volver a casa.

Dice, después de cinco años de vivir en Japón, Clara finalmente estaba de regreso en su hogar en España.

El avión aterrizó suavemente en el aeropuerto de su ciudad natal.

Y mientras el sonido de las ruedas tocaba la pista, una mezcla de emociones la invadió.

La nostalgia y la alegría se entrelazaban en su pecho, generando un torbellino de sentimientos.

Al salir del aeropuerto, el aire cálido y familiar la envolvió.

Era un aire diferente al de Tokio, donde la brisa era más fresca y a menudo impregnada de aromas de comida callejera.

Clara sonrió al recordar las noches en las que paseaba por Shibuya rodeada de luces brillantes y el bullizo de la ciudad.

Pero ahora el canto de los pájaros y el murmullo de la gente en su barrio le daban la bienvenida a casa.

Clara tenía, esto es apunte del autor, Clara debía tener pasta porque ya está en Japón y vivir por el centro de Shibuya...

Ya vivir en Tokyo tiene que valer dinero y vivir por Shibuya tiene que valer bastante más.

Pero sigamos que no conozco a la susodicha Clara.

Mientras conducía hacia su antigua casa, Clara observaba...