2X19 -EL DE LA LUCHA

Bienvenidos a Indie del 2000, tu programa pasadísimo de moda.

Buenas, buenas, buenas, buenas noches Barcelona, buenas noches SANS, que es de donde estamos emitiendo este programa en directo.

Un jueves más desde aquí, desde tu radio de confianza, el distrito de SANS, Montjuic, desde la ONU de SANS.

Bienvenidos, ahora sí, a Indie del 2000.

Estamos en plena Semana Santa y yo aquí a contaros mi vida.

Bueno, no me voy a quejar, no está nada mal.

Como siempre digo, esto a mí me sirve más de terapia que de otra cosa.

Bueno, o no, o sí, o...

Bueno, no sé, también me sirve para estar enterado de lo último en música, ¿no? Haciendo los deberes, como se dice.

Bueno, vamos a dejarlo aquí y bienvenidos, ahora sí, al vuestro programa pasadisísísimo de moda.

Soy Daniel Rivas, un pureta de 40 años que se cree moderno y obviamente no lo es.

Y nada, igual que yo estoy en el salón de mi casa, yo os quiero hacer sentiros a vosotros que también lo estáis, en el vuestro.

Así que por eso me voy a abrir esta cervecita y voy a echar un trago por vosotros, como es tradición en este programa.

Pues ahí estamos, ahí estamos, y estrenando Cámara Central.

No sé cómo saldrá este vídeo, pero os estoy mirando, os estoy mirando a la cara.

Os estoy ahí mirandísimo.

Bueno, pues nada, capítulo 2x19 y el título será El de la ducha, El de la lucha.

La semana pasada fue el de rendirse, este año el de la lucha.

Buena contradicción, buena dicotomía, unos buenos antónimos, luchar físicamente, luchar anímicamente, luchar psicológicamente, luchar contra viento y marea y luchar contra todo y contra todos.

Yo os tengo que decir que soy de luchar, que soy de moverme.

Sé que las cosas, si no las hago yo, por desgracia, no me las van a hacer.

No soy de esos afortunados que, como decía un amigo mío, ser rico suele ir bien en esta vida.

Pues no lo soy, no lo soy, así que yo, como todos vosotros, o bueno, como todos vosotros no sé, pero como tantos o como la gran mayoría de personas, uno se tiene que hacer las cosas.

Y nada, a ver, también esto sí que es cierto, por supuesto que hay momentos para vaquear, pero... y que apetece, ¿no? Esos momentos de... joder, es que yo también llevo unos días que te hacen mil cosas y que a veces pues no te apetece pensar, tío.

Sin ir más lejos, una gilipollez, os voy a contar.

Tenía que limpiar la casa y la voy a tener que limpiar mañana porque queda para echar unos bermudes, pero no apetecía, quería dormir. Hoy me apetecía dormir y es lo que he hecho.

Pero bueno, que lo dicho, que si se hacen cosas, si se lucha, si se hacen pequeños objetivos cada día para hacer uno más grande, siempre se va a ir creciendo y se van a lograr esos objetivos.

Joder, menuda clase de coaching que os he dado, bros. Así que, ale, todos por el puto Lambo.

Por el puto Lambo. Bueno, no, que esto no va de esto. Vamos... ¿Cómo diríamos? ¿Cómo diríamos? Sino que esto va a ser de quién somos y de aprovechar la vida.

Y obviamente cada uno a su manera. No hagáis caso, por Dios, de estas clases de Jimbros y de Cryptobros que os solucionan la vida sin esfuerzo. Por desgracia la vida no es así.

Bueno, vamos a seguir con el programa que me estaba liando y me estaba yendo por un tema que tampoco me gustaba.

Pero antes de iniciar la mini noticia, recordad que me podéis seguir, seguirme, seguirme un rojo ahora mirando la cámara, los que no me estéis viendo por YouTube. Y los que me escucháis por Spotify si no me censuran el programa.

Mira, esto también lo voy a decir. Subiré los programas sin la censura que me está haciendo Spotify. Cabrones.

Pero los volveréis a tener. Me han censurado bastantes y hay que volverlos a subir.

Los podéis encontrar en iVoox. Están todos en iVoox subidos. Están todos en la página de Ona Sands Montjuic.

Los podéis encontrar en iVoox.