3. Puritanismo beato Woke y las brujas de Salem.

Ayer veía a un pavo, como decíamos antes, un pavo, un tipejo, que le entrevistaba a un tal Uri Rabat o no sé qué, un chaval muy majo, y claro, ahora hay tantos programas de estas entrevistas y la mayor parte tan buenos que, bueno, hay que seleccionar, me gusta mucho Roca Project, me gusta Jordi Wilde, Alex Fidalgo, hay que focalizar porque hay demasiados, ¿no? Proliferan en exceso, está también por ahí como es ese, Wall Street Wolverine, uno que es muy liberal, muy liberal. Bueno, bueno, bueno, hay que escuchar a todo el mundo. Entonces aparecía uno de los de la nutrición, que estaba con la dieta CETO, había escrito un libro, la dieta CETO, claro, la dieta CETO. Me voy a ahorrar el pareado.

No vamos a hacer un audio grosero, ¿verdad? Pero claro, uno que ha estado siempre por ahí enredando y haciendo pareados y bromitas y tal, digo, el de la dieta CETO, madre mía. Entonces dice, no, claro, hay que dejar de comer carbohidratos, así tu cuerpo que tiene 170 mil millones de calorías, que puedes estar un año sin comer, no sé cuántos meses. Vale, hay que comer grasas, solamente grasas y entonces el cuerpo entra en cetosis y esto es muy bueno, esto es buenísimo, esto es lo mejor.

Porque cuando estábamos en la naturaleza, entonces hace 5.000 años, pues había que estar por ahí cazando y claro, pues no, no podías comer cada poco, ¿sabes? Entonces lo mejor es la cetosis y hacer deporte, hacer doctor en biología. Y yo estaba esperando que saliese por ahí el tío de la vara y le dije, quítate, charlatán. ¿Por qué? Bueno, pues por lo mismo de siempre, ¿verdad? Bueno, me imagino que si alguien, ¿no? Pues bueno, tiene problemas con su alimentación, tiene, normalmente es por obesidad.

Normalmente, ¿no? Puede ser algún otro problema, pero normalmente, ¿no? Bueno, pues bueno sería que un médico nutricionista, bien no un doctor en biología, claro, ¿qué cojones pinta un doctor en biología hablando de dietas para la nutrición del ser humano? Entonces, bueno, hay un médico nutricionista, un licenciado en nutrición, que cuando menos haya pasado unos años en la facultad, algo se le habrá quedado, por poco que sea, que seguramente sea muy poco, algo se le habrá quedado. Bueno, y si fuese yo allí, pues oiga, no, tú la cetosis, cetosis tu madre, cetosis.

Entonces, bueno, pues que te haga una historia clínica, ¿no? Pues cómo comías de pequeño, tal, ¿no? Pues que te cuente un poco su historia, ¿no? Entonces yo le contaría, pues mi abuela me ponía unos bocatas, así que tenía un poquito de obesidad, cuando era crío, mi abuela me ponía unos bocatas de mantequilla con azúcar, que te lo flipas, y mantequilla con chorizo, eso nos lo metíamos a las seis.

Pero ojo, recuerdo un día que a las once me mandó mi abuela, venga a jugar por ahí con los amigos, me había levantado tarde, no había desayunado, y me preparó un bocata de panceta, con media barra pan, marché para la calle con aquel bocata de panceta, untado en aceite, que aquello era una maravilla, ¿no? Bueno, y poder contarle todas esas historias, ¿no? Bueno, luego adelgace mucho, nada, para los 14, 15, ya sabes, la adolescencia, las chicas, las cosas, pues muy guapo, llegué a estar muy delgadito. Bueno, y esto, un poco mi historial alimenticio, ¿no? No sé, digo yo que sería interesante, ¿no? Bueno, saber un poco mi contexto circunstancial pasado, porque seguramente mi cerebro, a nivel alimenticio, esté organizado de una determinada manera.