302. La dama de Isdal: ¿espía o fugitiva?

29 de noviembre de 1970. Valle de Isdalen, Noruega. En las montañas de Bergen, en la zona conocida como Valle de la Muerte, la tranquilidad se quebró una vez más. El lugar es conocido por su historia de suicidios y de sacrificios realizados durante la Edad Media, pero también lo es por albergar uno de los mayores misterios del país, el de la Dama de Isdal. Era domingo. Un hombre llamado Jorgen Lid, un profesor de historia, y sus dos jóvenes hijas se aventuraban en una caminata familiar por el monte Ulriken, el más alto de los siete picos que custodian la ciudad de Bergen. Eran aproximadamente las tres y cuarto de la tarde.

El aire era gélido y seco, pero compensaban esas bajas temperaturas solo por contemplar esos paisajes invernales de Noruega. De repente, una de las niñas, Kristi, movida por la curiosidad, se alejó unos cuantos metros de su padre y de su hermana, adentrándose en una pequeña hondonada rocosa, a unos cien metros del sendero principal. Fue allí donde el asombro y la inocencia colisionaron con una realidad demasiado macabra, el hallazgo de un cuerpo sin vida. Pero no era un cuerpo cualquiera. La posición era antinatural, casi escénica, como si la figura hubiese sido cuidadosamente depositada allí, semirecostada entre las rocas y con la mirada orientada hacia el cielo, yacía una mujer sin vida.

Sus ojos estaban abiertos, fijos en la nada, desprovistos de vida. Y es que lo verdaderamente perturbador de todo esto era el contexto en el que se encontraba. El cuerpo estaba parcialmente quemado, con el torso, el rostro y los muslos carbonizados. Del cadáver se desprendía un fuerte olor a queroseno. Se podía percibir incluso a varios metros de distancia. A su alrededor, entre las cenizas y los restos de una hoguera improvisada, incluyendo ramas quemadas y piedras ennegrecidas, había esparcidos objetos de una singularidad desconcertante. Joyas, un reloj, dos botellas de licor vacías y pastillas para dormir. Aunque lo más enigmático era la receta médica.

Muchos indicios que podrían revelar quién era esta mujer, o lo que había podido pasar. La escena era trágica, pero esto solo era el principio. El caso sería conocido como la dama de Isdal, y se convertiría en uno de los casos más fascinantes y complejos de Noruega, y quizás podríamos decir que también de la criminología moderna. El espionaje o la guerra fría fueron dos conceptos que estuvieron muy presentes durante la investigación de este caso, y hoy, a lo largo de los próximos minutos, descubriremos todos los detalles que se esconden detrás de este misterio que sigue suscitando tanto interés. Pero antes de continuar con la historia, deciros que he tenido problemas con el equipo de grabación.

Algo que todavía estoy intentando averiguar qué es, estoy intentando solucionarlo. Creo que es el cable, ya lo he comprado, pero estoy esperándolo. Os lo digo por si notáis algún cambio en el sonido, que sepáis que es provisional y que trataré de solucionarlo lo antes posible. Espero que no suponga demasiada molestia para vosotros, he intentado grabarlo lo mejor posible en las condiciones en las que me encuentro ahora mismo, pero la mesa profesional de grabación está totalmente inoperativa. Os pido disculpas, y igualmente me gustaría que me acompañarais hasta el final de esta historia que he preparado para todos vosotros. Y ahora sí, poneos cómodos y acompáñadme en este nuevo True Crime que empieza aquí, en Crónicas de la Calle Morgué.