

Description of #322 El sepulturero de Rainer Maria Rilke
El sepulturero (Der Totengräber) es un relato fantástico del escritor bohemio Rainer Maria Rilke (1875-1926), escrito en 1903. Se trata de una adaptación hecha por el propio Rainer Maria Rilke sobre su cuento de 1899: El jardinero de tumbas (Der Grabgärtner).
El sepulturero, relata la historia de un joven sepulturero que transforma radicalmemente el paisaje de un cementerio italiano. Las tumbas son indistinguibles de los exquisitos diseños hechos con flores que las rodean.
SPOILER
En esencia: el cementerio es ahora un jardín de belleza y armonía, pero algunos en el pueblo creen que esto puede ser un desafío a la Muerte, y que habrá consecuencias nefastas. En poco tiempo, el sepulturero debe desatender a sus flores debido a un creciente aumento de su trabajo. Los muertos se apilan, y también la ira de los supersticiosos aldeanos.
Esta excelente traducción al español de El sepulturero de Rainer Maria Rilke fue realizada por Morgana Smith, una amiga muy querida por El Espejo Gótico, quien anteriormente ya nos había deleitado con la traducción del cuento de Fitz James O'Brien: El chico que amaba una tumba (The Child Who Loved a Tomb).
Análisis de: El Espejo Gótico
https://elespejogotico.blogspot.com/2011/01/el-sepulturero-rainer-maria-rilke.html
Texto del relato extraído de:
https://elespejogotico.blogspot.com/2011/01/el-sepulturero-rainer-maria-rilke.html
Musicas:
- 01. Mind Tricks - Experia (Epidemic)
- 02. Dark Music - The Sealed Kingdom (Epidemic)
Nota: Este audio no se realiza con fines comerciales ni lucrativos. Es de difusión enteramente gratuita e intenta dar a conocer tanto a los escritores de los relatos y cuentos como a los autores de las músicas.
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/352537
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/352537
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Bienvenidos a Páginas Oscuras, el podcast que te sumerge en relatos de misterio y suspense que te dejarán sin aliento.
En cada episodio exploraremos las profundidades más sombrías de la imaginación humana, desenterrando historias intrigantes, emocionantes y a veces aterradoras.
¿Te fascina lo desconocido? ¿Te estremece lo inexplicable? Entonces, acompáñanos en un viaje a través de las páginas más oscuras de nuestra realidad.
Desde crímenes sin resolver hasta encuentros sobrenaturales, cada relato está diseñado para cautivar tu mente y enviar escalofríos por tu espina dorsal.
Nos vemos en las sombras.
Páginas Oscuras.
Descubre el suspense detrás de cada página.
Baúl de Libros presenta los relatos de Páginas Oscuras.
Hoy presentamos...
El Sepulturero, escrito por Rainer María Rilke.
Había muerto en San Roco el viejo sepulturero.
Se proclamaba a diario que el puesto estaba disponible, pero habían pasado tres semanas o más sin que nadie se presentara a ocuparlo.
Y como durante todo este tiempo no había muerto nadie, la situación no parecía urgente y esperaban la ocupación del puesto con tranquilidad.
Esperaban hasta que una tarde de mayo apareció un forastero que quería hacerse cargo del empleo.
Guita, la hija del podestá, fue la primera en verlo.
El hombre salió de la habitación de su padre, no la había visto entrar, y caminó directamente hacia ella como si hubiera estado esperando para encontrarla en el pasillo oscuro.
—¿Tú eres su hija? —preguntó con voz suave, dando un acento extraño a sus palabras.
La joven asintió y se acercó a él junto a una de las profundas ventanas a través de las cuales entraba el resplandor y el silencio del callejón envuelto en el atardecer.
Allí permanecieron mirándose con atención.
Guita estaba tan absorta en la contemplación del extraño que no se dio cuenta, sino un momento después, de que también él debía haber estado observándola atentamente.
Era alto y delgado y vestía un traje de viaje negro de corte extranjero.
Su cabello era rubio y lo llevaba como la gente distinguida.
A grandes rasgos, tenía algo de noble en su aspecto.
Podía pasar por un magistrado o por un doctor.
Era extraño que fuera sepulturero.
Guita buscó instintivamente sus manos.
Él la sustuvo ante ella, ambas, como un niño.
«No es un trabajo duro», dijo él, y aunque ella seguía mirando sus manos, sintió la sonrisa de sus labios como un rayo de sol.
Entonces fueron los dos juntos hasta la entrada de la casa.
Las calles ya oscurecían.
«¿Está lejos de aquí?», preguntó el extraño y miró las casas que se extendían hasta el final del callejón.
Estaban todas desocupadas.
«No, no está demasiado lejos, pero te acompañaré, ya que no conoces el camino forastero».
«¿Lo conoces tú?», preguntó el hombre con seriedad.
«Lo conozco bien. Lo he aprendido desde pequeña.
Me llevaba mi madre por él. Nos fue arrebatada demasiado pronto.
Ella descansa allí. Te mostraré en dónde».
Entonces avanzaron calladamente.
Sus pasos resonaban como un solo paso en la quietud.
De pronto dijo el hombre de negro.
«¿Qué edad tienes, Guita?».
«Dieciséis», respondió la joven estirándose un poco.
«Dieciséis, y cada día un poco más».
El extraño sonrió.
«Pero...», dijo ella también sonriendo, «¿qué edad tienes tú?».
«Mayor, mucho mayor que tú, Guita. Casi el doble.
Y con cada día, mucho, mucho mayor».
En esto llegaron hasta la entrada.

















Comments of #322 El sepulturero de Rainer Maria Rilke