338 - Noches negras, de Clark Carrados (Entrega 2)

Anda olga cómo estás cómo tú por aquí hola juan carlos bosque dia llevo hoy necesito concentrarme pero entre el ruido de la calle y los vecinos es imposible por suerte tengo solucionar eso pasa te invito a un café mi refugio ostras aquí el mundo se detiene gracias este es mi espacio mi tranquilidad claro así si cabinas insonorizadas de vox escucha el silencio descubre más en vox puntocom los cuentos de la casa de la bruja tu podcast semanal de relatos de misterio ciencia ficción y terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato alternamos entre episodios gratuitos para todos nuestros oyentes y episodios exclusivos para nuestros fans si te gusta nuestro contenido suscríbete y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar para acceder a todo el contenido extra gracias por tu apoyo y disf fruta de este episodio los cuentos de la casa de la bruja presentan noches negras declar charra dos narrado por juan carlos albarracín entrega dos capítulo cuatro a través de los ventanales se filtró un tenue rayo de luz sea doxa abrió los ojos bostezó estiró los brazos y se puso en pie el silencio era absoluto salvo un extraño ruido apenas perceptible que no pudo identificar en los primeros momentos con las manos en los riñones doloridos por la postura se acercó a la puerta de la cámara negra y miró hacia adentro advirtió un curioso fenómeno dada la absoluta negrura de las paredes ya que el tejido que las cubría carecía por completo de brillo y absorbía de un modo total la luz parecía como si el cuarto tuviese unas dimensiones gigantescas poco menos que infinitas aún con el resplandor que entrar a través de la puerta era como si la pared del lado opuesto se encontrase a millares de kilómetros de distancia á sadoc le pareció que se asomaba a una ventana que daba al espacio sideral pero carente en absoluto de astros un pozo de total negrura que no tenía fin aquella cámara aún sin pensar en la enigmática desaparición de bell campbell era un lugar realmente horrible retrocedió y se acercó a una de las ventanas la niebla se había levantado un tanto y podía entreverse la tapia que cerraba el recinto pero ahora llovía y ese era el ruido que antes había percibido sin poder identificarlo sin embargo era una lluvia mansa fina pero que no daba la sensación de acabarse nunca no se movía un soplo de aire y los aleros de la casa goteaban continuamente flora despertó en aquel instante beach hola contestó el joven a la vez que se movía nada nuevo todavía ella se puso en pie y realizó un par de flexiones de rodillas anoche cuando intentaba dormirme estuve pensando en una cosa dijo de qué se trata verás se me ha ocurrido pensar que podríamos revisar el equipaje de bell quizá encontremos algo ella fue la amante de ser roderick durante bastantes años más de quince puede que esté enterada de muchas cosas es una posibilidad digna de tomarse en cuenta admitió sadoc nellie apareció en aquel momento buenos días saludó cortésmente hola encanto sonrió aflora qué tal has pasado la noche no puedo quejarme aunque nadie podrá preguntarme qué tal he pasado el día porque me iré muy pronto es decir si ve que quiere llevarme al pueblo tal como prometió con mucho gusto respondió el aludido pero si no te importa saldremos un rato después porque se extrañó la chica verás flores se le ha ocurrido la idea de echar un vistazo al equipaje de vélez sarfield tal vez averigüemos algo añadió flora bell vivió aquí muchos años sí lo sé contestó nelly mi abuelo era un tipo muy particular no quería que su hija se casara con el hombre a quien amaba pero él sí podía mantener una amante en su propia casa y no fue la única añadió intencionadamente