356. Sexo y lo que surja: Sexo futurista

Sí, se perfuma.

De que quieres sexo, te pidió el teléfono, porque quieres sexo, se atrevió eso, se pone nerviosos, porque quieres sexo, se conocieron porque querían sexo.

¿Por qué pa'? ¡¿Qué pasa?! Buenas tardes, buenas noches, amigos y amigos, Margo Barreras.

Bami, ba, ta, bo, trooo, trrrru, trubereeer.

Estoy reencuentrando a una increíble persona que ya no parece un teleñeco.

Ahora aparece la cerdita Peggy directamente.

Me estoy tocando el tatuaje y no debería.

¡No es otra que la panaaaalfica Zalí Macías! Hola, con las de pequeña, Juanma Vázquez.

Hola, Zalí Macías... Vázquez.

Estaba yo pensando...

Hi, hi, hi.

...que, oye, esto parece una mierda y lo es.

Ah. ¿Vale? ¿Pero esto o otra cosa que vas a decir? No, el programa. Ah, vale.

Pero lleva su tiempo y sus dedicaciones.

Hombre, que sí, vamos.

No, de verdad, o sea, estamos aquí echando la mañana, comprometidos con el mundo... Con la causa.

...y se ha pensado cosas, que ya empieza a ser muy difícil pensar cosas.

Efectivamente. Por favor...

Se está complicando. ...mandadme ideas.

Sí, sí, sí, sí.

De hecho, el programa de hoy es una fumada mágica, pero muy buena.

Y quiero decir también que, abajo de las caretas, este es el segundo programa que grabamos hoy.

Ah, sí, soy yo. Ah, con lo cual...

Tiene toda la pinta de que va a ser ese programa tonto, de sarcasmo, de... No se sabe.

Sí, además da para soñar, eh.

Sí. Da para salirse de la norma un poco.

O sea, yo aviso, y el que avisa no es traidor, es avisador. Nunca, nunca, efectivamente.

Y encima va a sonar Bruno Mars, increíble.

Estoy enganchada últimamente a Brunito.

Hola. Brunito, mola.

¿A qué parte de Bruno te has enganchado? A su color. ¡Hala, qué bonito! Siempre lo digo, tiene un color muy bonito.

Está bien, es bonito.

Te voy a leer una cosa porque me...

Con los dedos de las manos. Ha sido gracioso.

Los dedos de los pies. Porque no entiende nadie.

Me dice un señor a Lizarán...

Hola, fantástica y con la C pequeña.

Bien, hasta ahí lo he entendido.

Vale, me gustaría saber que nos quiere comprar una cosa.

Vale, cuando dice eso...

Yo entiendo que cree que eres tú.

Mmm... No lo sé, a lo mejor es un mix.

Claro, y me dice...

Puse y con la C pequeña refiriéndome a ti.

A mí siendo Juanma. Claro.

Pero si yo no soy la C pequeña, tú eres las dos cosas.

No, pero yo te lo digo a ti.

Ah...

Hola, con la C pequeña, Juanma Vázquez.

Ah, él cree que la C pequeña la tengo yo.

Es de Juanma Vázquez. Juanma Vázquez, la C de Vázquez.

¿Alguien se acuerda? Yo sí, porque es lo de la C pequeña.

Yo sí, por lo que está registrado en Lola.

Sí, pero...

Registraste en Lola porque eres un genio.

Pero...

¿Soy tonta? Tontísima.

Además, se saluda como... ¡Hola! ¡Claro! Nadie ha registrado ¡Hola! ¡Hola! con la C pequeña.

Claro.

¿Quién sería el primero que decidió decir hola para saludar? O sea...

Mmm...

Cervantes.

¡Ah! Sí, verdad.

Como no tenía mano, decía ¡Hola! No sé, yo saludaba antes con la mano así.

Claro.

Porque ¡hey! Siempre es como universal, ¿no? Ruidos guturales.

Últimamente estoy reflexionando cosas que suceden y que damos por hecho. Cuando dices ¡hey, qué tal! Todo el mundo dice ¡Hola, qué tal! Y nadie dice de verdad.

Ya, ya.

Por eso... Yo lo odio.

O sea, odio que me pregunten si me cruzo con alguien furtivamente.

Si me paro, perfecto. Sí.

Pero... ¡Hola! Oye un vecino mío que dice ¡Hola, qué hay, qué tal! Todo seguido.

¿Cómo? ¿Qué hay? Y yo digo ¡gracias! Porque me pongo nervioso.

Digo ¡gracias, gracias! Eso me pasa por teléfono trabajando.

Amarillo.

A veces me dicen ¡hasta luego! Y digo ¡a ti, a ti, gracias! Y ya está.

No me ha dicho ¡gracias! Sí, y me pasa mucho que le digo igualmente a gente que no.

Es verdad.

Yo que soy racista, igualmente. ¡No! Tonterías de un camarero viene, te deja el plato y te dice que aproveches. Digo ¡igualmente! Y el camarero dice ¡esta mierda de jornada que me estoy comiendo!