366. Sexo y lo que surja: Sexo y emociones

¿Qué pasa? Buenos días, buenas tardes, buenas noches, amigos, amigas, guarreras, cuando os estoy escuchando, patatín, patateros, nos estamos presentando a otra persona que es la única, la increíble, la divina y a la fanástica Zalí.

Hola, con la C pequeña, Juanma Vázquez.

Qué vida, el verano me tiene loco, chica.

Yo te voy a decir una cosa, estoy teniendo mucho respeto y estoy grabando este programa desde fuera de la piscina.

La verdad que bastante respetuosa. ¿Cuánta ropa llevas puesta? Pues he venido a comprar, sí que llevo unos pantalones cortos y una gamaseta.

¡Madre! Ah, bueno, bastante ropa.

Sí, ahora me meto para adentro, igual me desnudo.

Me esperaba más viquinera.

No descarto el tortilla hacerlo desde el agua.

Bueno, se acepta.

Ya no pasa nada, ¿no? Nada, se acepta, se acepta.

¿Con tus cascos esos cocleares? No, pero si quieres me los pongo.

Se llaman cocleares, sí, ¿no? Sí, sí, sí.

Hostia, para coclear.

O sea, flipate eso, ¿eh? ¿Qué haces, invento? Es tan guapo, yo me lo pongo y me pongo a limpiar la piscina, como unas gilipollas.

Pero al menos escucho algo mientras tanto.

¿Qué tal la guerra piscina? Un programa.

Sí, perdón.

Un programa, ¿no? Por ejemplo, el último podcast.

Ah, ¿un programa de cine que te encanta? ¡Claro! ¡Eso! El último podcast a la izquierda, el bueno de Jesús Corrales, que yo no sabía que se llamaba así.

Jesús Corrales, bueno, lo voy a decir su segundo apellido, por si acaso.

Ah, bueno. ¿Es secreto? ¿Es gracioso? No, no sé, pero...

No, no, pero que como...

A ver si no deperemos más de lo que él ha querido despejar.

Claro.

¿Tú qué tal? ¿Cómo va la guerra...? Yo bien, yo bien, la verdad.

¿Cómo va la guerra de la piscina por la temperatura? ¿Sigue caliente, fresca? Anoche puse la manta, pero es verdad que llevo todos estos días sin ponerla y estaba a 30 grados el agua.

Que ya, joder.

Ya pega, ¿eh? Ya, vamos.

¡Casca! Sí, sí, sí, voy a tener que hacer otra visita por allí en breve, es la verdad.

Yo te digo una cosa, el fin de semana que viene, viernes, sábado, domingo, lunes, 39 grados.

Ah, sí.

Vale, yo es que tengo que llevar a mi sobrina de cumpleaños a hacer cosas, pero...

Joder, qué ganas.

Este no, al otro.

Sí, sí, sí, es que el cumpleaños de mi prima, sí, de mi sobrina soy, en realidad lo voy a celebrar con ella el que viene.

Ah, bueno.

Y le voy a llevar un montón de cosas chulas.

En fin, por lo demás...

¿Qué qué? ¿Qué? Joder, es una mierda esto.

Que yo ya lo he dicho.

Vale, vale, no, si a mí ya tampoco hace falta que me lo digan mucho, la verdad.

Yo cuando vaya, pues, si no estás tú, está Noel.

Y si no está nadie, pues, me salto la valla.

Y si no está nadie, está Diego, que tiene llaves.

Efectivamente, efectivamente, ese es el rollo.

Bueno, pues nada, ya está, que me he mudado, qué cosas, ¿eh? Joder, macho, la vida adulta, por fin.

No sabía si lo ibas a contar.

Sí, no voy a decir ya nunca más dónde vivo, por lo que pueda suceder.

Ya, ahora sí que, yo no lo sé ni yo ahora.

Claro, pues, por ahí, por ahí, en los confines de...

Sólo diré que son los confines de Villaverde.

Vale, pues ya está, suficiente.

Pero, muy bien, ayer estuve en la fiesta de mi nuevo barrio.

¿Había fiesta? Joder, que sí, que son ahora esta semana, y bastante potables.

O sea, para lo que me esperaba, porque es una callecilla.

Y, chico, que tocaba un tributo a Kiss, y llevaban todos los trajes de Kiss, y la cara pintada, y todo.

¡Qué calor! Sí.