#37 (Entre Polymatas) David Deutsch, Maestro de maestros (tercera parte)

Partiendo de la base de que todos somos ignorantes, pues ignoramos hasta lo que no sabemos, pero la necesidad que sentimos de tener control en nuestras vidas nos conduce a esa falsa sensación de certidumbre que nos lleva a adoptar prejuicios sobre todo aquello que no sabemos o sabemos muy poco (que es sobre casi todo, por no decir todo), el comentario de Val sobre la Comunicación No Verbal (CNV) no me parece muy acertado. ¿Cómo podemos saber si es necesario o no la lectura de un libro sobre CNV para aprender sobre ello o para saber interpretar la CNV? Pues sencillamente leyéndolo, estudiando, confrontando, dudando, reflexionado sobre lo que se dice, con espíritu crítico. Eso sí que sea un buen libro que trate sobre las evidencias científicas que existen sobre el tema. En el caso de que nos diera por caer en la tentación, algo que no promueve precisamente Val, nos daríamos cuenta de que sabemos muy poco sobre el tema (esto ocurre con prácticamente todo en la vida) y también de que existen muchas evidencias de que somos bastante torpes para interpretar la CNV más allá de la expresiones faciales universales y algunos gestos,y posturas corporales y prosodia emocional, pero poco o nada sabemos sobre microexpresiones (cuando intentamos ocultar nuestras emociones) o la simulación la CNV, así respecto a otros canales de comunicación como el comportamiento cinésico, la orientación corporal, la proxémica (el espacio interpresonal), la háptica (nuestro comportamiento táctil), oculésica (conducta visual), apariecia (aspecto exterior: vestimenta, rasgos físicos, adornos, tatuajes, piercings, etc.), cronémica (el uso que hacemos del tiempo). También existen evidencias que las mujeres, por término medio, son significativamente más eficaces y rápidas en el reconocimiento de las expresiones faciales, por su papel de cuidadoras principales de las crías que ha ejercido a lo largo de la evolución de la humanidad.
Por otro lado, el ejemplo que ha expresado Val sobre qué diría un experto en CNV sobre el gesto de brazos cruzados también, a mi juicio, resulta bastante desacertado. Sobre ese concreto gesto un experto en CNV diría que el gesto de cruzar los brazos sobre el pecho puede significar varias cosas distintas y que para poder interpretarlo bien debe tenerse en cuenta el contexto en el que se produce y una valoración global de los gestos que se muestran (expresión facial, tensión en las extremidades, postura y orientación corporal, puños cerrados o dedos extendidos, etc.). Podemos cruzar lo brazos si surge una situación amenazadora o cuando una persona se muestra nerviosa, negativa o a la defensiva, pero puede que se deba a motivos muy diversos, tales como que siente frío, quiera disimular una mancha, desee resaltar su bíceps o su pecho o adopte esa postura por comodidad (algo que solemos hacer con habitualidad). En el fondo este gesto se utiliza para tratar de satisfacer esa necesidad de sentir mayor comodidad cuando tenemos una actitud negativa, nerviosa, defensiva, estamos cansados o simplemente nos apetece.
Después de toda la chapa que acabo de soltar, si habéis llegado hasta aquí, sólo quiero añadir que la no comunicación no existe. Aunque estemos callados estamos comunicando constantemente sin darnos cuenta. La CNV expresa aquello que callamos y no decimos y también refleja nuestros estados emocionales y es completamente inconsciente. Eso sí, podemos ser entrenados para omitirla y para simularla, pero eso exige un trabajo que muy pocas personas hacen, aunque cada vez más personas llevan a cabo en entornos como el marqueting, hablar en público, interpretación teatral, servicios de inteligencia, etc.
Se trata de un mundo por descubrir fascinante que entre otras muchas cosas nos permite llegar a conocer mucho mejor a las personas que nos rodean, lo que sienten en realidad y, en ocasiones, su grado de sinceridad.

"Si puedo generar cualquier conocimiento puedo desear cualquier cosa" : en el fondo el ser humano, como el resto de animales, solo desean una cosa, el placer, sea desde la ausencia de dolor o sufrímiento hasta el éxtasis más elevado. Es decir, buscamos sentirnos bien. Es algo fundamentalmente biológico que viene regulado en nuestro cerebro mediante el sistema o circuito de recompensa. Incluso los actos altruistas los de practicamos pirque nos sentimos bien haciéndolos.  La variabilidad aparece en las  distintas estrategias que podemos seguir para conseguir dicho placer o las distintas conductas que nos lo provoca. Los circuitos neuronales del placer y el dolor están conectados y cuando se activa uno se bloquea el otro. Todo dolor activa la liberación de endorfines, sustancias cannabinoides que genera el propio organismo que ivhiben esa sensación dolorosa, pero además, van más allá estimulando las mismas zonas cerebrales que se activan con el amor apasionado y la música  Además también se liberan las anandaminas que bloquean el dolor e inducen a un estado placentero. Así que muchisimad personas buscan la sensación de dolor controlado por la sobrecompensación que reciben como los corredores, ciclistas y dedpurtists en general u otras actividades de masoqyismo benigno como consumo de chile, el bondage,, etc.

El ejempo del tenis es genial. Yo estuve unos años sin jugar y cuando regresé había perdido confianza en mi drive. El caso es que cuanto mas videos y tecnicas3 estudiaba para liftar mejor me salia. Justo cuando trabajé la meditacion empecé a focalizar mejor y acallar la mente.  Volvió mi drive.