375 - Un paseo en la oscuridad, de Arthur C. Clarke

¿Escribes relatos de horror o ciencia ficción? Tal vez tu historia tenga un lugar en los cuentos de la Casa de la Bruja y podamos escucharla el próximo viernes al caer la noche. Puedes leer las bases de la convocatoria en la descripción de este episodio. Los que practicamos la meditación, o el mindfulness en mi caso, creo que sabemos bien de esa especie de yo interior, que algunos llaman pensamientos intrusivos, pero que a efectos prácticos parece realmente una especie de persona que vive en nuestro interior con nosotros y que a menudo piensa totalmente por su cuenta y no siempre de forma agradable para nosotros.

Y precisamente en parte de eso trata la meditación, de controlar, de domar esos pensamientos intrusivos y no frenarlos porque la mente está hecha para pensar y el corazón está hecho para latir y los pulmones para respirar y cada órgano tiene su función y la cabeza piensa. Pero está bien aprender a controlar, a domeñar esos pensamientos que a veces pueden llegar a hacernos mucho daño. Precisamente creo que de este tema sabían mucho autores clásicos como Edgar Allan Poe o como Lovecraft. Algunos de sus cuentos precisamente tratan de personas completamente aisladas, completamente a solas y de cómo su mente les tortura llegando incluso a imaginar verdaderos horrores que tal vez ni siquiera estén acechando.

Y creo que un poco de eso vamos a hablar esta noche. El horror espacial, que por cierto es uno de mis géneros favoritos en el cine y en los juegos de rol, es ese género que mezcla, que fusiona la ciencia ficción con el terror ambientándolo en el espacio exterior o en entornos tecnológicos aislados, en naves, en estaciones orbitales, en planetas remotos. Pensemos en Alien, el octavo pasajero. Pensemos en 2001, una odisea del espacio, que no es estrictamente una historia de horror pero tiene ciertos matices. Ese aislamiento es bastante espeluznante. Seguro que Dave Bowman estaría de acuerdo con esta afirmación.

En este tipo de horror el miedo surge tanto de lo desconocido y lo cósmico, la vastedad indiferente del universo, las fuerzas o las entidades incomprensibles, como de la fragilidad humana frente a la soledad, frente a la locura o frente a la tecnología fuera de control como aquel HAL 9000. En el episodio de esta noche vamos a sumergirnos en un trayecto tan solitario como aterrador. Arthur C. Clarke, ese autor al que no vamos a presentar porque está absolutamente por encima de cualquier presentación y que por supuesto tuvo mucho que ver precisamente con aquel HAL 9000, nos va a traer hoy la historia de un astronauta obligado a atravesar a pie un tramo en absoluta oscuridad, aislado, consciente de que algo puede acechar más allá de su vista.

Este es un cuento que nos va a mantener en tensión con lo que podría ser real o con lo que podría ser producto del miedo de los pensamientos intrusivos de los que hemos hablado. Y nos plantea preguntas sobre la fragilidad de la percepción sobre la soledad en el cosmos y sobre ese límite entre lo racional y lo paranoico.

Esta es una historia que tiene su eco en cuentos de horror cósmico de Lovecraft o en la ciencia ficción más introspectiva, más psicológica de Ray Bradbury, donde lo externo es al final un espejo de nuestro interior. Acompañadme, si os atrevéis, en esta caminata incierta rodeada de oscuridad, donde cada paso puede razonar más de lo que nos gustaría.

Episodio dedicado a Christopher Morales y a Sonia Cruz, gracias por haceros mecenas de este podcast, gracias a todos los que lo sois. Lo digo siempre porque siempre es verdad. Sin vosotros, aquí suscríbete.