

Description of #40 Una señal divina
¡Hola! En este capítulo sigo contando el viaje iniciático por los oasis con Mohamed Seif, con algunos incisos sobre mi amigo Mursi Sultán, como cuando fue perseguido por un descerebrado con un cuchillo enorme de cocina. Recuerdo cómo en aquel camión de desvencijadas bombonas de butano proseguimos hacia la tierra de los ancestros de Mohamed y cuando me habló de la momia y el broche de oro que encontró su padre y que les arrebató con artimañas un mercachifle...
¡Este es el último capítulo del año, vuelvo el 12 de enero con más historias por contar!
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Todavía okay imagen cómo caía hola nada cuántos capítulos verdad bueno estaban los oasis está hablando de mi amigo mohamed sí pero antes quería hacer una un inciso para hablar de de mursi sultán mi gran amigo porque gracias a mursi pude pude conocer a mohamed etcétera mursi trabajaba es un decir en un departamento del estado para que se ocupaba de las casas en ruinas o el o los inmuebles que estaban a punto que estaban en malas condiciones y eso una contradicción porque precisamente el lugar donde trabajaba era una casa antigua muy bonita del ensanche cairota de la época de los grandes arquitectos italianos una unas casas con unas grandes escalinatas que parecía algunas casas de palermo de o de nápoles no muy bonita pero que se estaba desmoronando y su despacho bueno era era un desastre una habitación que no se podía entrar porque el falso techo se había hundido el baño estaba como inútil y sucio la cocina también había desaparecido y tenía como una una mesa apuntalada con unos ladrillos y se sentaba como podía hay un teléfono que funcionaba eso lo extraño también te habían unas anidaban las tórtolas porque en pleno cairo y tórtolas mursi y al igual que mohammed oh oh hassán abdalah granny otro gran amigo que hacía marionetas y dibujos para televisión había militado en partidos de izquierda bullshit trabajaba en el departamento de asuntos sociales creo que se llamaba en port said pero era muy conflictivo porque era muy de izquierdas y al final sus superiores saltaron de salón y lo vieron al cairo le dieron una patada para arriba y en realidad vieneses sí o no pero un buen día el que era muy alarcón le gustaba la poesía escribía hizo una poesía muy que se hizo muy famosa entre los estudiantes que era el matan a lulú lali bajara la lluvia cae gota a gota y brilla como como verlas es una poesía que se hizo muy famosa que era sobre la libertad digital no me la sé de memoria por eso es que no me hago ya á recitar en el cairo continuó su actividad clandestina y lo encarcelaron cuando salió decidió que no quería trabajar más y sobornado a los enfermeros para que le fueran dando bajas por depresión y así aguantó un tiempo hasta que al final no tuvo más remedio que ponerse a trabajar otra vez y fue al departamento este pero es muy curioso porque él iba por la mañana y lo que hacías que firmaba una gran libreta que me enseñó de estas como de funcionarios parecía como de de kafka un librito enorme y ponía la fecha firmaba y un tampón que a veces mojaba con saliva porque ya no quedaba tinta y se iba o hacia unas cuantas semanas y se vaya no volvía en todo el en todo el día pero constaba como que había trabajado y como como prácticamente aquel departamento a pesar estaba totalmente olvidado y a pesar de que las casas en el cairo en muchos barrios están todas apuntaladas una con la otra aparecen como un castillo de naipes que si quitas una se cae todo los caseros desaprensivos construyen pisos encima de pisos y pisos de casas que no que no resisten eso yo recuerdo mi amigo abdul uber tiene una casa muy bonita en escena muy antigua y allí estuve unos días cuando madame jackie mi casera me echó porque había demasiada gente fluctuando por ahí no le gustaba y entonces estuve unos días en casa de tu uber en esa casa preciosa antiguo muy bonita y ya era como rara porque cuando caminabas parecía que se moviera todo