#44 🏯 Joji Obara: El depredador que convirtió la noche de Tokio en su coto de caza

Ah japón años noventa un empresario adinerado con una vida aparentemente intachable comienza a sembrar el caos lo que no sabían es que bajo su máscara de hombre respetable se ocultaba un depredador en serie que acechaba mujeres extranjeras hoy en pasaporte criminal la historia de yoyó vara el millonario que convirtió la noche tokiota en su coto de caza personal pasaporte criminal un podcast de crímenes a viajeros y viajeros criminales que te dejarán helado hola hola criminales viajeros cómo ha ido el puente espero que hayáis podido descansar y disfrutar de unos días navideños o de sofá y manta o de guata en mano lo que os haya apetecido pero que los hayáis podido disfrutar a tope que para eso están aunque este año el puente de la ciudad que ha sido un poco escueto y yo he aprovechado para hacer una incursión en la navidad europea esta vez en luxemburgo colonia y el valle del mosela muchos ya sabéis que a una servidora le gusta viajar un poquito dije que lo cuenta en su blog esto no es lo que parece con zeta puntocom si acabas de llegar y te estas preguntas ando que me está diciendo está loca esto no es un podcast del crimen pues sí amiga lo es un podcast de truque en viajero de criminales itinerantes o turistas cometiendo el mal por el mundo sin parar un podcast que une mis dos pasiones viajar y el créeme soy hará rock periodista blogger de viajes y ahora reconvertida al mus el podcast más oscuro de las olas antes de adentrarnos en la historia de hoy te doy un consejito como siempre si eres tan viajero como yo viaja con seguro de viajes porque tú y yo queremos la tranquilidad amiga no añadir un peso extra tu maleta con la responsabilidad de no saber qué va a pasar vayas donde vayas elige iati seguros y viaja tranquila a gusto sin problemas para contratarlo o ver sus coberturas puedes entrar en iati seguros punto com o pinchar directamente en el enlace que te dejo en el texto para obtener un cinco por ciento de regalo vamos a ello porque hoy te vas a subir en la única aerolínea criminal hacia un país que nos pilla muy pero que muy lejos japón así que abróchate el cinturón y ponte cómoda porque esperamos yo llevara ha nacido como kim sung joon el diez de agosto de mil novecientos cincuenta y dos en osaka japón una ciudad llena de neones y modernidades varias que contrasta con la profunda tradición de todo el país y es que japón es un auténtico país de contrastes donde te puedes encontrar las ciudades más futuristas como tokio a los lugares con las tradiciones milenarias más arraigadas que te puedas echar a la cara es el lugar donde conviven los neones de shibuya con los templos que llevan ahí desde antes de que colón pensarán cruzar el charco la sociedad japonesa es conocida por su disciplina su respeto y ese sentido del orden que hace que todo funcione como un reloj suizo son una sociedad amable doy buena fe de ello y de paso recomiendo que si tenéis la oportunidad visitéis ese bellísimo país pero también se dice de ellos que oculta un lado oscuro una represión sexualmente hablando debido a las arraigadas tradiciones de las que os hablaba y es que detrás de esa amabilidad y tranquilidad japón también tiene sus sombras sombras que crean personajes como yo llevara como os decía antes jolly nació en osaka su familia de origen coreano empezó abajo del todo era de origen muy pero que muy humilde tanto es así que su padre cuando emigraron a japón recogía chatarra esto es algo que halló y le atormentará toda su vida porque sentía muchísima vergüenza de los orígenes es tan humildes de su familia el dinerito le vino bien la humildad el inicio no lo que le debía ser menos lástima como os digo es lo que pasó después su padre tenía un olfato para los negocios supremo tanto que acabó montando un imperio con salas de pachinko y os preguntaréis y eso que es que es un pachinko pues además de un blog de viajes maravilloso pau te mando un beso desde aquí pues los pachenko son una especie de tragaperras sin serlo más que nada porque en japón están prohibidos los juegos de azar no me pegan