5 mentiras que aún crees sobre las dietas veganas - Buenas Migas

Hoy nos toca entrevista con un programa especial en el que nos han invitado a Miguel López y a mí, a Buenas Migas, un podcast sobre nutrición de entrevistas que dirigen Mario Rey y Paula Marrero, dos jóvenes nutris con muchas ganas y que están apostando muy fuerte por el podcasting.

Va a ir toda la temática, repasando muchas dudas y aspectos sobre la alimentación plant-based, desde estudios científicos, mitos que seguimos perpetuando, también perspectivas de futuro, vamos, que ha quedado un programa muy chulo, muy interesante y que os va a gustar mucho, así que disfrutadlo. Hola, buenos días, Aitor, Miguel, bienvenidos. Hola, qué tal, encantado de estar aquí con vosotros y compartir este espacio.

Muchas gracias por invitarnos a Buenas Migas, un gusto poder encontrarnos de nuevo. Muchas gracias por estar aquí. Bueno, Aitor es raro que alguien no lo conozca, pero bueno, él es dietista, nutricionista, tecnólogo de alimentos, autor de cinco libros y, bueno, comunica en diferentes radios, televisiones, así como documentales y charlas TED. Muchas gracias por tu tiempo, Aitor.

El placer es mío. Y Miguel es doctor en Ciencias de la Alimentación, investigador principal del grupo de investigación Dieta, Salud Planetaria y Rendimiento y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria, además de colaborar en la formación de posgrado en diferentes universidades. Igualmente, un auténtico placer estar aquí con vosotros. Bueno, hoy queríamos hablar de dietas basadas en plantas, porque cada día están más extendidas, pero asimismo también están muy extendidos los mitos que las rodean. Queríamos empezar por un reciente artículo, Miguel, que has publicado sobre la absorción de hierro en personas veganas. ¿Cuáles fueron los hallazgos principales de este estudio y por qué es tan relevante? Vale, un poco el estudio que nosotros planteamos estaba pensado bajo que habitualmente en dietas que son basadas en plantas, es decir, aquellas dietas las cuales excluye mayoritariamente el alimento de origen animal, pues se considera que puede existir una serie de deficiencias a nivel de algunos nutrientes.

Y uno de los que habitualmente más se caracteriza suele ser el tema del hierro. El hierro hemo, que es el hierro de origen animal, se suele decir que es más biodisponible respecto al hierro no hemo, que es el de origen vegetal. Sin embargo, existen una serie de contextos en los cuales pueden existir cambios en la absorción de los niveles de ese hierro dietético. Por ejemplo, sabemos que durante el embarazo se produce una serie de adaptaciones fisiológicas que hacen que la mujer, al tener una mayor necesidad de utilizar ese hierro, lo aproveche de manera más eficiente, que básicamente se traduce en que la absorción a nivel intestinal aumenta. Y eso se regula a través de diferentes hormonas, y una de ellas es la excidina, que disminuye, mejor dicho, de tal manera se aprovecha una mayor absorción a nivel intestinal. Planteando un poco esa hipótesis y ese planteamiento, pues quizás nos planteamos el hecho de decir, claro, realmente cuando nos vamos a la literatura científica, las personas que se unen a una dieta basada en plantas no tienen un mayor riesgo de anemia ferropénica.

Y la teoría sería, ¿cómo es esto posible? Si teóricamente su absorción es mucho más baja de ese hierro que obtienen a través de la dieta, que es de origen vegetal, de ese hierro nuevo, ¿qué tiene que estar pasando a nivel fisiológico o en otro factor para que, en última instancia, no se magnifiquen en esa situación? Bajo ese, un poco, esa hipótesis, porque como bien sabemos en la ciencia, planteamos hipótesis, intentamos contrastarla realizando diferentes ensayos, diseños experimentales. Lo que nosotros hicimos es algo bastante sencillo, ya que el estudio básicamente consistía en coger un grupo de población que eran ornívoros y otro grupo de población veganos, darle una misma dosis de hierro dietético, en este caso un hierro dietético de origen vegetal, que utilizamos los pistachos, que simplemente era por una cuestión de seguridad alimentaria, era algo fácil de administrar a los participantes. Todas las personas ingirían la misma cantidad de ese hierro dietético a través de esos pistachos y nuestra intención era ver cómo absorbían, es decir, cómo aparecía en sangre la ingesta de ese hierro dietético a través de un alimento.

Teóricamente, si la ingesta era la misma, teníamos que presuponer o sugerir que debía haber unos niveles parecidos, pero justamente lo que un poco pudimos magnificar, de forma similar a la que se observa en otra serie de condiciones o etapas de la vida, era que las personas que eran veganas, cuando ingerían o consumían esta dosis de hierro noemo, de estos pistachos, tenían unos niveles incrementados del hierro plasmático, que es lo que se conoce como área bajo la curva, es decir, nosotros extraemos sangre en diferentes momentos del tiempo durante ese estudio y vimos cómo la absorción del hierro dietético en las personas que eran veganas era mayor. Entonces era un poco el planteamiento de, quizás, el hecho por el cual no vemos un mayor riesgo de anemia ferropénica puede venir dado de diferentes factores y uno de ellos puede ser asociado a que utilizan el hierro dietético de una manera quizá más eficiente, es decir, que es mucho más modulable la absorción de dicho nutriente y de esta manera, pues, que no exista una alteración magnificada en esta condición.

En este sentido, se habían descrito algunas adaptaciones, ¿no?, como por ejemplo la fitadaptación o ciertas adaptaciones que presentan las personas que consumen 100% vegetal. En este caso, la adaptación del hierro, o sea, la mejor absorción del hierro, ¿se produce a través de una modulación de la hepsidina? Efectivamente, un poco como bien lo has comentado, porque Paula participó también en este estudio y lo conoce perfectamente. Nosotros lo que pudimos establecer es lo que se conoce a nivel estadístico, por no hacerlo muy complejo, un análisis multivariable ajustado por diferentes factores de confusión.