535 Contexto histórico del ejido en México con Javier Cañada

Hola a todos, me da mucho gusto saludarlos, soy Olmo Aksayakat, capacitador en habilidades humanas para profesionales agrícolas, y los invito a escuchar Agricultura Profesional, mi otro podcast en el que toco temas para la mejora laboral de los profesionales del agro.

El día de hoy mi invitado nos hablará sobre el contexto histórico de Elegido en México.

Esta figura legal y jurídica es muy importante para el desarrollo de la agricultura en nuestro país y hoy vamos a entender con mayor detalle de qué se trata.

Los invito a ayudarme a que este podcast llegue a más personas, pueden compartir un episodio en su estado, en Whatsapp, en redes sociales o enviárselo directo a un colega del sector.

Se los agradeceré mucho.

Ahora sí, vamos con el tema del día de hoy.

En esta ocasión me acompaña el licenciado Francisco Javier Cañada Melesio, quien nos va a platicar en esta ocasión sobre un tema de mucha relevancia para el agro nacional, que es justamente el tema de los ejidos, su constitución, su importancia, su relevancia de cara al futuro.

En este sentido, bueno, antes de comenzar, Tío, buenos días, cómo está, cómo se encuentra.

Bien, bien, Olmo, con el gusto de saludarte, a tus órdenes.

Gracias, gracias por el tiempo y la disposición para esta conversación.

Ya ha estado usted aquí en el podcast Agricultura en una ocasión con nosotros, hablándonos sobre la reforma agraria.

En este caso me gustaría en esta ocasión ahondar un poco más en temas justamente de la reforma agraria, en este caso específicamente hablar sobre los ejidos.

Pero bueno, para quien no haya escuchado el episodio anterior, si puede presentarse para poner en contexto a la audiencia quién es Francisco Cañada, que se dedica actualmente.

Gracias.

He elaborado durante más de 50 años, principalmente en el sector agrario, entre algunas de las actividades que he desarrollado fue la delegación de la Procuraduría Agraria en Guanajuato en 1992, en 1997 la Dirección General de Programación, Organización y Presupuesto de la Procuraduría Agraria, y en varias ocasiones más regresé a Guanajuato como delegado de la Procuraduría Agraria.

He estado en Oaxaca también como delegado de la Procuraduría Agraria y en Michoacán como delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria.

Anteriormente había sido subdelegado en la agricultura, en el tema de política y concertación, y actualmente estoy como director del Instituto Municipal de Planeación de Apaseo El Grande.

Excelente, gracias por esta introducción a tu persona, tío. Y pues justamente vamos a hablar entonces sobre el tema de los ejidos. Vamos a empezar con un poco de contexto. ¿Qué es el ejido en México? ¿Es una figura legal, es una figura agrícola o cómo se definiría para entender qué es el ejido? Sí, con la llegada de los españoles se inició un procedimiento de despojo de las tierras de los pobladores originales.

Ese despojo llegó a su máximo con muchas tierras en manos de la iglesia, que con la ley de desamortización de bienes del presidente Juárez generó que gente que tenía recursos comprara esos bienes de la iglesia y entonces llegáramos a niveles de grandes superficies en manos de pocas familias. Se habla, por ejemplo, de una familia en Chihuahua que era prácticamente dueña de la mitad del estado. Esta concentración generó de alguna manera un proceso de desarrollo agrícola interesante porque permitía, con esas extensiones de tierra, tener la capacidad para hacer obras de captación de agua de lluvia y relacionar o vincular la agricultura con la ganadería.

Pero eso también generó un grave problema social porque eran muchas tierras en pocas manos y muchas personas como peones de las haciendas que apenas tenían para sobrevivir con una tienda de raya y con todas estas situaciones eran una explotación bastante agoniosa para la gente del campo. Con base en eso surge el movimiento de 1910 en el que una de las bases de ese movimiento fue precisamente la lucha por la tierra y en la Constitución de 1917 se establece por primera vez a nivel mundial la posibilidad de un reparto agrárico.

El reparto establecía límites a la propiedad privada, es decir, nadie podía tener más de 100 hectáreas.