548. Tener el valor de acusarse a sí mismo (NUEVA)

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo señor mío y dios mío creo firmemente que estás aquí que me vez que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mi inmaculada san josé mi padre y señor ángel de la guarda intercede por mí los es de estos días están tomados del capítulo seis de san lucas que recoge lo que se ha dado en llamar el sermón de la llanura equivalente al sermón de la montaña en mateo hay en ese capítulo el señor nos va dando instrucciones para enseñarnos a amar de una manera nueva excelente divina también muy exigente ayer por ejemplo el evangelio terminaba con estas palabras ambiciosas si es misericordioso como vuestro padre es misericordioso no juzga país y no seréis juzgados no con tenéis y no seréis condenados perdonad y seréis perdonados dad se os dará el señor podemos pensar pero como se hace esto cómo se logra tener un corazón misericordioso que no juzgue ni condene sino que perdone y sede a los demás siempre y en todo momento porque nosotros señor nos gustaría ser así pero nuestras reacciones yo diría que casi espontáneas aunque quizás no son espontáneas del ser humano sino espontáneas del ser humano caído por el pecado pero pues se decía que esas reacciones casi espontáneas van a menudo en otra dirección somos durillo con los demás juzgamos a todo el mundo hay personas que manifiesta con sencillez es que no puedo evitar el juicio constante de todas las personas que nos rodea o condenamos a quien no es como nosotros o quien no actúa como nos gusta en cuanto a lo que alguien difiere de nuestra opinión de nuestros gustos ya le condenamos o guardamos rencor a quien nos ha hecho daño sin ser capaces de dar paso al perdón aunque no os gustaría señor nos gustaría o cerramos sabiamente las manos y retenemos para nosotros en vez de abrirlas generosamente y dar a quienes tenemos cerca bueno que hacer por dónde empezar cuál debe ser el primer paso para recorrer esta senda estupenda pero difícil como todo lo bueno que tú señor nos propones el papa francisco se hacía precisamente exactamente esta misma pregunta en una homilía en santa marta el once de septiembre de dos mil cinco el once se precisamente y respondía en aquella ocasión de este modo a la pregunta de cuál debe ser el primer paso para recorrer esta senda respondía el primer paso es la imputación de uno mismo dos puntos tener el valor de acusarse asimismo antes que a acusar a los demás es precisamente lo que nos dices tú señor en el evangelio de hoy porque te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no repara en la viga que llevas en el tuyo tener el valor de acusarse asimismo antes que acusar a los demás de ver la viga mi ojo antes de ver la mota de polvo en el ojo de los demás sigue diciendo nuestro señor como puedes decirle a tu hermano hermano déjame que te saquen la mota del ojo sin fijarte en la liga que llevas en el tuyo hipócrita sácate primero la liga de tu ojo y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano es decir como voy a juzgar y condenar no perdonar a los demás si yo mismo tengo tantos defectos tantos motivos quizás esos mismos que veo en los demás que reclaman el perdón y la misericordia cómo voy a señalar la moto en el ojo de los demás si llevo señor una viga en el mío porque