#6 - Fallece la madre de Paul McCartney.

Esto es Querido McCartney, el podcast hermano de Strawberry Fields Beatles Podcast y de Querido Lennon. Hoy conoceremos la vida del que es, para mí, el mejor músico del siglo XX, Paul McCartney. Mi nombre es Eva Paula Bonora y os narraré con mucha ilusión y amor la vida de esta gran leyenda viva. En el último episodio de Querido McCartney hablamos sobre las andanzas de Paul en su nuevo instituto, el Liverpool Institute High School for Boys, el INI. De cómo se relacionaba con sus compañeros, entre los que era bastante popular, y de cómo se le daban las diferentes materias.

También narramos el momento en el que los McCartney se mudaron a su famosa casa de Fordling Road. Hoy comenzaremos justo ahí, para relatar el poco tiempo que Mary pudo disfrutar de su nueva casa. Mary comenzó a sentir un dolor en el pecho que le recordaba aquella mastitis que había sufrido tras el nacimiento de Michael. Así que imaginó que sería algún tipo de síntoma de la menopausia. Pero en el verano de 1956, las condiciones meteorológicas le hicieron preocuparse por sus chicos, que estaban de campamento con los Boy Scouts, y quiso ir a visitarlos con Olive, la hija de su compañera Bella Johnson.

Cuando volvía de visitar a los chicos, tuvo que tumbarse en el asiento trasero del coche por el intenso dolor que sentía, y al llegar a casa se fue directamente a la cama. Ya se temía lo peor. Y le dijo a Olive, «Olive, no quiero dejar a los niños todavía». Cuando sus hijos volvieron del campamento, encontraron a su madre comportándose con normalidad en apariencia, enérgica, como siempre. Sin embargo, les llamó la atención verla rezando a menudo, cuando desde su boda había abandonado la práctica religiosa.

Incluso en una ocasión, Michael la encontró llorando sentada en la cama, sosteniendo un crucifijo. Por fin Jim la convenció para ir a pedir un diagnóstico. Y este fue para ella una sentencia de muerte. Sabía que dio un cáncer de mamá. No se recuperaría. El médico comenzó a preparar su ingreso en el Hospital Northern de Liverpool. Y ella, antes de ir, limpió su nuevo hogar de arriba abajo, con las muestras de papel pintado esperando a ser seleccionadas en la pared de la sala. Y lavó y planchó toda la ropa de Jim y los niños.

Ingresó directamente en quirófano para una mastectomía. Pero el cáncer se había extendido demasiado y no pudo llevarse a cabo. No había esperanza. Jim llevó a los chicos a visitar a su madre, quienes no sabían nada de la gravedad del asunto. Mary intentó mostrarse alegre y tranquila, pero Paul no lo sabía.