698/10. Para qué necesitamos la religión.

Bienvenido al mundo de lo desconocido.

¿Quieres viajar con el tren del insólito por las vías del misterio? Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.

Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia individual y colectivamente hablando, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Así está sentado en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por lo que la religión está considerada como un derecho humano fundamental.

A lo largo de la historia muchos han dedicado su vida y hasta su muerte a sus creencias religiosas y también han existido personas quienes han utilizado a la religión como estandarte para diversos fines, incluso para pasar por encima de los derechos humanos de otras personas.

José Carlos, buena noche, bienvenido. ¿Cómo estamos, amigo? Muy bien, Juan Carlos, gracias a Dios. Y hoy nunca mejor traída la frase, ¿no? Gracias a Dios.

Gracias a Dios, sí, porque los tiempos que corren pues nos tenemos que encomendar a determinadas deidades o símbolos, entre comillas, religiosos que desconocemos personalmente hablando.

Y nunca mejor dicho, como tú bien has mencionado, es porque vamos a hablar precisamente de la religión y el porqué.

Por ejemplo, y para empezar, el ser humano necesita de esa religión.

Sí, el ser humano es una persona que por naturaleza tiende a la religión y tiende a la religión por razones de configuración de su propio cerebro.

Déjame que te explique un poquito esto.

Primero somos seres inteligentes, somos la única especie con autoconciencia y esto nos plantea muchísimas dudas.

Pero algo que repetiré muchas veces, ¿no? El cerebro no está diseñado para ser inteligente, está diseñado para hacernos sobrevivir en las más diversas circunstancias.

Y esto hace que necesitemos, seamos seres sociales y necesitemos de integrarnos dentro de un colectivo y dentro de una sociedad determinada.

Porque genéticamente se ha demostrado que en grupo, en tribu y en ciudades la posibilidad de supervivencia es mayor.

Esto lo ha demostrado la historia y el proceso selectivo nos ha hecho que nazcamos ya preconfigurados mentalmente para absorber la información que nos permite integrarnos dentro de un colectivo.

Y todo colectivo necesita unas señas de identidad.

Y estas señas de identidad muy importantes vienen dadas en gran medida por la religión.

Por eso la religión forma una parte integrante de todas las culturas a lo largo de la historia en todas las civilizaciones.

Esto vaya por ahí.

Después, ¿cómo está programado el cerebro y qué justifica el hecho de la existencia de las religiones? Un principio también innato dentro del proceso de aprendizaje del cerebro que es la búsqueda incesante de la causalidad.

Esto es algo que se ha demostrado en niños recién nacidos.

Es muy interesantísimo.

¿Por qué buscamos siempre la causalidad? Muy fácil.

Porque si tú eres capaz de establecer la relación causa-consecuencia eres capaz de anticiparte a las consecuencias evitando las causas.

¿Me explico o no? Si tú por experiencia metes un dedo en un enchufe y te da un calambrazo y estableces una relación causa-consecuencia, si meto el dedo en un enchufe me da un calambrazo y lo que tengo que hacer es evitar la causa para evitar el calambrazo, lógicamente.

Para evitar la consecuencia, efectivamente.

Efectivamente.

Y esto está demostrado que es un principio innato del cerebro.

De tal manera que nosotros nos movemos,