6x02 Sin fronteras. Gustavo Cuervo.

Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Bienvenidos. Prepararos una vez más para un viaje inolvidable
en una nueva edición del podcast Cuento Contigo. Como siempre, agradecer vuestra presencia
y ayuda a este podcast de entretenimiento con vuestros comentarios y me gusta.
Agradecemos la colaboración de Interfolio Libros para la grabación de este episodio
y a Ricardo Fité, que pronto algunos de sus relatos pasarán por aquí. Comenzamos.
En este episodio vamos a contaros el primer capítulo de uno de los libros de Gustavo Cuervo.
Gustavo Cuervo, natural de Madrid, nació a finales de los años 50. Siempre se dice
que los niños nacen con una barra de pan bajo el brazo, pero parece que Gustavo lo hizo
con una guía de viajes y un manual de aventurero. Es reportero, fotógrafo y escritor. Ha dado
la vuelta al planeta dos veces y recorrido sus cinco continentes. Fundó y dirige una
empresa que retransmite eventos deportivos por televisión participando en cinco Juegos
Olímpicos. También participa en otros proyectos de viajes como uno en moto, coche y montañismo
por China. Creó en 2021 los Premios Mototurismo. Seguro que es la envidia de muchos de nosotros.
Gustavo Cuervo tiene casi una infinidad de reportajes de viajes en diferentes medios
y publicaciones, así como varios libros, algunos de ellos agotados. Entre los que
podemos destacar 100 años de BMW en Motorrad, 101 rutas de viaje en moto por España, España
en moto… Dentro de poco, al momento de grabar este episodio, se lanzará La Comunidad Valenciana
en Moto. Os animamos a visitar su página web para más información.
En este episodio nos vamos hasta sin fronteras. En él, Gustavo nos cuenta, en una serie de
relatos breves y sencillos pero apasionados, algunos de sus viajes, desde el inicio hasta
otros con mucha más experiencia viajera. Recorridos por Europa, África, Asia, América
y Oceanía, todos ellos son memorables. Recuerdos en todo tipo de transporte, buscando el camino
alternativo al turismo habitual, tratando de encontrar la esencia más auténtica de
los países en sus pueblos, gentes y rincones más ocultos.
Así las fronteras no son un freno sino un incentivo para aprender, descubrir algo nuevo
y seguir adelante. En Sin Fronteras se nos cuentan mil y una situaciones en las que se
encontró el autor para delicia tanto del trotamundos como de viajeros de salón. Espero
que os guste.
Comenzamos. 1975. Primer viaje, primer amor. Aún no había cumplido la mayoría de edad
cuando mi padre me firmó el permiso para viajar por Europa. Mis dos ascendientes, con
gran intranquilidad y temerosa seriedad, me acompañaron a la madrileña estación ferroviaria
de Chamardín para tomar un tren expreso con destino a París. Aún les quedaba la esperanza
de que me repintieran el último momento. El cabezón del niño, el segundo de la casa,
se había empeñado y se iba. No, no era una perra reciente, sino algo con lo que ya venía
amenazando desde hacía más de dos años y que recordaba periódicamente cada cierto
tiempo. En cuanto tenía ocasión, lo soltaba. Cuando apruebe la maestría industrial me
marcho de viaje por Europa. Déjalo, ya se le pasará, es solo una tontería de adolescente.
Cuando no vaya nadie con él y se tenga que marchar solo, ya verás. Pero llegó el verano
del año 1975 y con él el fin de curso y los sellos de aprobado sobre el diploma laboral
en la rama química.