#70 🇺🇸 Bryan Kohberger y la Masacre de los 4 Estudiantes de Idaho

Una casa universitaria, cuatro compañeros que no llegan a contarlo y una madrugada que lo cambia todo. No hay puertas forzadas, no hay ruido, solo una escena tan espeluznante que deja a un pueblo entero temblando y a medio país obsesionado con el caso. Porque a veces, quien más estudia cómo actúan los asesinos, no lo hace solo por curiosidad académica.

Hoy, en Pasaporte Criminal, la historia de Brian Coverger y el asesinato de los cuatro de Aida.

Pasaporte Criminal, un podcast de crímenes a viajeros y viajeros criminales que te dejarán.

Hola, hola criminales viajeros, ¿cómo estáis? Yo estoy aquí con el hype por las nubes porque llevo una semana, ay qué semana, porque estáis a la vuelta de la esquina un viajazo que llevo meses soñando. Me voy a Malasia y Singapur. Sí, sí, como lo oyes, ya me veo comiendo un joker sudando la gota gorda entre los templos y metiéndome en todos los callejones sospechosos, pero por motivos turísticos, ¿entiende? Así que si notáis el tono elevado es porque estoy que no que por mí.

Y entre maletas, vacunas, organización y tres listas de cosas que seguramente se me van a olvidar igual, no podía dejaros sin episodio. Y menos con el caso de hoy que es un puñetazo directo a la mandíbula, un crimen salvaje, una casa universitaria en pleno Estados Unidos profundo y un sospechoso que parecía el menos sospechoso del mundo, aunque eso, como bien sabes, es lo que más miedo da.

Antes de nada, gracias, gracias y mil veces gracias a todas las personas que estáis ahí cada semana compartiendo el podcast, recomendándolo o escribiéndome desde cualquier rincón del mundo. Ya sabéis que podéis seguirme como Murciélaga con Z en Instagram y TikTok, donde cuento cosas varias. Y en el blog Esto no es lo que parece con Z también punto com, donde tenéis guías viajeras, ideas de rutas y descuentos, incluyendo el que más me preguntáis, el del seguro de viaje, que con la que está cayendo, y no hablo solo del calor, os lo digo siempre, si vas a salir del país, llévate uno. Yo viajo con Iate, que ya me ha salvado en más de una, y tenéis, como ya sabéis, un 5% descuento desde el enlace que os dejo en el texto del episodio. Que lo de acabar en un hospital extranjero sin cobertura, mejor lo dejamos para la ficción, o para algún episodio de Los Chungos.

Y si tú acabas de llegar, no te he dicho mi nombre, soy Ararro y esto es Pasaporte Criminal, el podcast donde los viajes y el crimen se cruzan en las fronteras más ensospechadas.

Ya sabes, aquí no hablamos de pasaportes sellados con aventuras, sino con huellas, cuchillos y pruebas forenses. Y hoy viajamos a un pueblo que probablemente nunca te habías planteado visitar. Moscú, pero el de Haidajo, no el ruso. Un lugar tranquilo, rodeado de campos donde la vida gira en torno a su universidad.

Un sitio donde si alguien llama a la policía suele ser por una pelea de borrachos o por un oso husmeando la basura. Pero en noviembre de 2022 algo cambió. Algo tan salvaje que durante semanas nadie pudo explicarlo. Porque lo que ocurrió allí no fue un accidente, ni un caso de celos, ni un robo que salió mal. Una casa del horror propia con un escenario grotesco que haría vomitar hasta el que presume de gran entereza.

Eso, mezclado con una investigación que parecía que no iba a ninguna parte, hacen un cóctel que te va a hacer estar pegado a los airpods este ratito de paz criminal. Así que abróchate el cinturón y mantén tu mesita plegada porque volvemos a cruzar el charco para conocer la historia de Brian Koberger.