724/10. Percepciones de la realidad y el gran enigma de la consciencia.

Bienvenido al mundo de lo desconocido. ¿Quieres viajar con el tren del insólito por las vías del misterio? ¡Fundo! Hemos reconocido que las investigaciones que se ocupan de la materia sólo pueden representar por su propia naturaleza un aspecto parcial de la realidad.

Los sentimientos, las intenciones, los valores forman parte de nuestra consciencia tanto como las impresiones que nos entran por los sentidos.

El seguimiento de las impresiones sensoriales nos conduce al mundo exterior del que trata la ciencia, pero el seguimiento de esos otros elementos presentes en nuestro ser vemos que no nos conduce a un mundo espaciotemporal, pero, seguramente, debe conducirnos a otro lado.

Creadores de la humanidad Bueno, es un enorme placer volver a contar el mundo insólito radio con don Javier Cabrejas. Javier, buenas noches, bienvenido, ¿cómo estás? Buenas noches, Juan Carlos. Saludos a ti y a todos los oyentes del programa.

Pues, mira, muy bien. Encantado de estar, como tú has dicho, también encantado de estar de nuevo con vosotros y preparado para abordar un tema muy interesante que les voy a traer esta noche a ti y a todos los oyentes.

Un tema interesante, como siempre que vienes, traes grandes temas, grandes enigmas y grandes cosas interesantes.

Y hablando de enigmas, hoy vamos a hablar del enigma, el gran enigma de la conciencia y de la percepción de la realidad.

Pero antes de entrar de lleno en el tema, ¿qué te parece si hacemos una pequeña diferencia para la gente entre conciencia y consciencia? Porque hay a veces que lo confundimos y ya ves tú que la diferencia es una S, ¿no? Pero hay a veces que lo confundimos y no sabemos si es conciencia o es conciencia o qué parte corresponde a una cosa, qué parte corresponde a otra.

Pues fíjate que esta duda que me planteas, incluso hasta lingüísticamente y etimológicamente, la duda está en sí, en todo el mundo y hasta los propios científicos.

Realmente vamos a decir que las dos palabras se van a diferenciar solo por una aceptación que vamos a decir.

Pero para que los oyentes lo entiendan bien, vamos a decir que la conciencia en sí es el conocimiento que un ser humano, cada uno de nosotros, tiene de sí mismo y del entorno.

O sea, todo lo que captamos, el reconocimiento de aquello que sentimos y la relevancia que tiene cualquier aspecto de esta realidad o de cada uno de nosotros.

Y otro lado en sí, la diferenciación tal que podemos hacer con la conciencia con S, es que la conciencia con S también es el conocimiento inmediato que un ser tiene de sí mismo, de sus actos y de sus expresiones.

Así como la capacidad de los seres humanos de reconocerse a sí mismo y de juzgar sobre esa visión.

La recapacidad que tenemos nosotros mismos de reconocernos de nuestros pensamientos, eso sería la conciencia.

Y luego la conciencia, aparte de también el conocimiento que cada uno tenemos de nosotros mismos, se diferencia de la conciencia porque engloba también el reconocimiento que cada uno hacemos, tanto del bien como del mal.

¿Qué se diferencia, para que los oyentes lo capten, entre utilizar una palabra y otra? Cuando podemos utilizar una y otra, en casi todo podemos utilizar cada una de las dos, salvo cuando nos referimos a la diferenciación del bien y del mal.

Cuando nos vamos a referir a esa diferenciación que hacemos de aquello que está bien y aquello que está mal, solo podemos utilizar la palabra conciencia.

Las dos tienen que ver con lo que reconocemos sobre nosotros mismos y sobre nuestro entorno, pero además una añade lo que es esta aceptación que estamos haciendo cuando tratamos del bien y del mal.

Pero siempre… Perdóname que te interrumpa.