930. La santa transigencia

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo señor mío y dios mío creo firmemente que estás aquí que me decís que me haces teodoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mi inmaculada san josé mi padre y señor ángel de mi guarda intercede por mí el evangelio de hoy nos presenta una escena en la que aparecen dos de los apóstoles como un poco brutos no gente en poco bruta desde así cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo jesús tomó la decisión de ir a jerusalén y envío mensajeros delante de él puestos en camino entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos pero no lo recibieron porque su aspecto era el de uno que camina hacia jerusalén y los samaritanos odiaban a los judíos y especialmente odiaban bueno no sé si odiaban pero en fin estaba muy en contra del templo de jerusalén ellos adoraba a el monte gary cine y no les dejaron los judíos ayudarles a reconstruir el templo de jerusalén y por eso pues tenían como muchos celos ellos y no cogían en sus ciudades a quien le iba a jerusalén al ver esto santiago y juan discípulos suyos los hijos del trueno le dijeron señor quieres que hagamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos vaya angelitos ni que tuvieran ese poder ellos y además podríamos pensar pero bueno donde quedó el mandato el mandamiento nuevo del amor y entonces el evangelio dice que jesús se volvió y los regaño y se encamina hacia otro aldea osea señor que los juicios duros la falta de comprensión los deseos de castigo de venganza tu los regaños y los atajos en seco dice que te volviste como golpe para atajar eso y regaña estés todo esto me trae a la memoria unas palabras bastante largas de san josemaría en una de las cartas que escribió a sus hijos al comienzo de de la obra era el nueve de enero de mil novecientos treinta se fundó el dos de octubre de mil novecientos veintiocho osea que que muy poco tiempo después y san josemaría escribía pues unas cartas transmitiendo el espíritu de la obra a todas las personas y en esta carta habla bastante de esta idea de vivir la caridad también con los que no piensan como nosotros de ser personas capaces de dialogar ser personas tolerantes señor como lo necesitamos todos los cristianos verdad decía si luego la práctica constante de las virtudes de la convivencia ofreciendo a dios con alegría sin que se note los roces inhabitables con caracteres mentalidades gustos diversos con toda humildad y mancha nombre con paciencia soportando un unos a otros con caridad esto es a lo que anima san josemaría entonces dice no no es a jerez esas dificultades también os he enseñado hijas e hijos míos una regla práctica esencial para la convivencia para edificar a los demás en la caridad no discutir no pretender convencer a los demás con la dialéctica ya que muchos no están en disposición de ceder sin sentirse humillados al reconocer la razón del que habla como adversario pues a veces señor discutimos como estos discípulos no nos imaginamos con los samaritanos no dejarnos entrar que no dejando a centrar que no sois unos miserables vosotros no se cuanto a veces no hay que salir de esas discusiones cuando tratamos de defender nuestra fe lo que consideramos que es verdad pues bueno decimos lo que pensamos si la otra persona pues no no está de acuerdo pues bueno es interesante lo que dices pues lo dejamos aquí ya está seguimos tan amigos sigue diciendo san josé maría en esa carta fijaros que actúan tratas con claridad al que todavía es flaco o poco instruido en la fe sin andar en disputas de opiniones así