⚠️(Análisis Global Nivel II) Mente Conspiración, Guerra Cognitiva, Geopolítica Esotérica - Daniel Estulin

¿Cuáles son las conclusiones de la OCS en Tianjin? Daniel Stulin con Antonio Valdez. 6 de septiembre de 2025.

Este audio es un extracto del vídeo.

Stulin.media.

Elmercurioaon.com.

La cumbre de la OCS en Tianjin marca el nacimiento de un nuevo orden mundial multipolar, China, Rusia, India e Irán consolidan un eje soberano frente al declive del poder occidental.

Estudio chino revela, el cerebro de los teóricos de la conspiración funciona diferente y no es tan locos, detectan patrones que el sistema oculta.

Guerra cognitiva global, Occidente ataca la mente, China estudia como piensan los disidentes para ganar la batalla de la percepción.

Irán, pieza clave de la OCS, heredero de Ciro el Grande y su Carta de Derechos Humanos, un símbolo que desafía la narrativa hegemónica occidental.

Ciro el Grande no es solo historia, es un arma simbólica contra el imperialismo y un modelo de gobernanza respetuosa con la diversidad.

Geopolítica esotérica, detrás de la cumbre hay líneas de poder, masonería y batallas dinásticas entre el Dragón Rojo y el Sol de Windsor.

El tuit de Elon Musk esconde una batalla por la Casa de Windsor, el poder se traslada de Carlos a Guillermo, con raíces judías por parte de Kate Middleton.

La Organización para la Cooperación de Shanghai no es una alianza contra Occidente, sino un sistema multivectorial que redefine finanzas, energía, tecnología y soberanía sin depender del dólar.

Infraestructuras como Power of Siberia II sellan la independencia energética de Eurasia, y Occidente solo puede mirar con impotencia.

La verdadera amenaza para Estados Unidos no son los acuerdos, sino la debilidad institucional y el colapso de credibilidad en sus élites.

La OCS celebra el fin de la unipolaridad, el centro de gravedad del mundo ya no está en Washington, sino en Eurasia.

En China, repito, una universidad de China, hace un estudio con escáneres cerebrales, resonancias magnéticas básicamente, para entender cómo las personas que creen mucho en teorías de conspiración, bueno, procesan la información, y se da el resultado de que evidentemente las personas que creen mucho en teorías de conspiración procesan la información de manera diferente a los que no creen en estas teorías de conspiración.

Entonces básicamente, al final lo que se resume más o menos, pues es un estudio muy largo.

La portada que te mandé ayer.

Sí, ya la vamos a poner.

Aquí lo van a ver.

A ver, captura, aquí está.

Se llama Neural Correlates of Conspiracy Beliefs During Information Evaluation, y repito, es un estudio hecho en una universidad bien respetada de Beijing, y básicamente lo que te dice es que los que creen en teorías de conspiración tienen la mente más abierta, confían más en la duda, en sus sentimientos, en sus valores, y los que no, básicamente se refugian, cuando le hablan de teorías de conspiración se refugian en el hipotálamo y se van al recuerdo nada más.

Es decir, yo recuerdo que eso no es así, es decir, si el sistema me ha dicho que todo está bien, todo está bien, y no quiere decir lo chino.

Justo lo que estamos comentando ahora mismo.

Exactamente, justo lo que estamos comentando ahora mismo.

Entonces lo que dice él, sí, tienes toda la razón, lo que dice el estudio dice, no se trata de que sea más inteligente o menos inteligente, sino que el que cree en teorías de conspiración, por lo general, hace un mejor análisis de todo lo que ve en el mundo, todo lo que se le presenta.

El que no, por lo general, se queda en la negación, en el recuerdo, no, no, me han dicho que no, eso no puede ser así, entonces todo está bien.

¿Qué piensas de esto Daniel? Porque tú eres especialista en guerra cognitiva, y que los chinos saquen un trabajo de estos tan interesantes.

Son interesantes.

Yo estoy suscrito a muchas cosas, muchos lugares muy extraños, no como este, por ejemplo, porque yo sigo muchas corrientes y leo no sé cuántas cientos de páginas cada semana de varios tipos de informes.

Pero este concreto que estás comentando, publicado en Scientific Scientific Report, revela que las personas que creen, como tú dices, en teorías conspirativas activan regiones cerebrales diferentes al evaluar la información en comparación con quienes no creen en teorías de conspiración.

Y este estudio, liderado por un tipo que se llama Juan Gonzalo, de la Universidad Renmin de Chile, usó imágenes de resonancia magnética para analizar cómo el cerebro responde a afirmaciones conspirativas frente a informaciones fácticas.