9x32 - Amateur + Muy lejos + La cita + El segundo acto + Black Mirror T7 + Ascensor para el cadalso

¡Muy buenas! ¡Bienvenidos al nuevo programa de Semana Santa de Habla de Cine! Programa que, bueno, viene precedido de incidentes técnicos y aderezado con un montón de dulces de Semana Santa y, como no, también de procesiones de la misma.

Es decir, que estamos en ambientación con olor a incienso, rodeado de torrijas y de todo tipo de dulces típicos de Semana Santa, como pestiños, o las monas de Pascua, o buñuelos...

Cualquier cosa dulce nos es apta y buena para el Club de Habla de Cine.

Ya sabéis que somos muy golosos, tanto Alberto como yo...

Tanto un Alberto como yo, que somos quienes vamos a presentar, quienes vamos a aparecer en este programa, al menos en directo.

Tendremos también un audio que nos ha dejado...

Un par de audios, mejor dicho, que nos ha dejado nuestro compañero amigo Luis.

Y, en fin, nada, arrancamos este 32º programa de la novena temporada.

32 es un número que me encanta, siempre me ha gustado mucho.

Y, para los más frikis del baloncesto, ya sabéis, qué número lucía Magic Johnson, mi gran ídolo baloncestístico.

El 32 de los rikers, de ahí esa pasión por este número.

Así que esperemos que sea del gusto de todos.

Y, sin más, arrancamos dejando a un ladito las torrijas y los buñuelos para bajar a la morgue rapidito, que tengo que irme a una procesión.

Y vamos a ver qué hace Alberto, que veo que...

Huele a incienso por aquí también, no sé. Vamos a ver.

Madre, qué tambores.

¡Prrr! ¡Prrr, prrr, prrr, prrr! ¡Para, para, para, Mariano! Vale, vale, vale, vale, no sigas, no sigas.

¡Vale, déjalo ya! Con capirote y todo, que lo has traído.

Sí, sí, estoy intentando enseñarle unos cuantos redobles de tambor a Mariano, pero nada, es un poquito torpe, con las baquetas, si si, los palillos, muy mal, muy mal.

Esto es Mariano, macho, pero encontraremos algo que se le de bien.

Pues no, ni siquiera lo de llevar los sobres, o sea, que fíjate...

A veces nos los trae, a veces los envía por correo, en fin.

A ver, con el bombo no va tan mal, porque es de los que le da con fuerza y además luego se le ve con el nudillo sangrando y tal, le echa ganas. Pero los redobles de tambor, eso ya le cuesta un poco más los toques. En vez de una procesión, lo voy a llevar a la rompida de la hora en Calanda. Yo creo que además el suyo entre tantos no se va a notar si va un poco del tono.

En la rompida seguro que se luce, lo que pasa es que, ojo con el bombo, porque marcan mucho el ritmo, son los que marcan el toque. Pero yo creo que en las procesiones hablo. Por eso te digo que no le voy a llevar a la procesión, no le voy a sacar ninguna cofradía, directamente a la rompida, que ahí es a ver quién es el más bruto. Los más grandes, tú has sido a las procesiones, superpros.

Eso es, los descendientes de Buñuel. Exacto, muy bien. Bueno, ¿y qué? ¿Entre tambores e incienso te ha dado tiempo a trabajar? Sí, porque hemos tenido una semana interesante, con nombres curiosos, de renombre. Vamos a empezar con el más famoso de todos ellos y te parece que es, ni más ni menos que con Mario Vargas Llosa, el escritor peruano y español. Tenía doble nacionalidad, la peruana y la española.

Escritor, novelista, ensayista, premio Nobel, premio Príncipe Asturias, el premio Cervantes. Yo creo que tenía todos los premios literarios, los tenía Mario Vargas Llosa. Ha entrado en un morgue con 89 años. Incluso, aparte de ser escritor y alguna de sus novelas, verlas adaptadas al cine, como Los cachorros, La ciudad de los perros o La fiesta del chivo, él también fue director.

Él fue director de una adaptación de una película suya, de Pantalón y las visitadoras, en la que el protagonista además era José Sacristán. Bueno, y a Mario Vargas Llosa te puedo decir así, a título anecdótico, que yo tuve el placer de saludarle y conocerle por Londres.

Hace unos 30 años, más o menos, estaba con mi hermano y íbamos andando por Sarsbury Avenue y de repente nos cruzamos con él.