
La abeja negra canaria: una señal de identidad que se debe preservar

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El catedrático de Reproducción Animal, Anselmo Gracia Molina, nos explica un proyecto que pretende recuperar la docilidad y la productividad de este ejemplar.
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Son las 11 y 19 minutos de la mañana en Canarias. El Consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria ha dado luz verde a la firma de un convenio con la Universidad de las Palmas de Gran Canaria para reforzar la conservación y mejora de la abeja negra canaria, de la que ya hemos hablado en más de una ocasión en este programa, en la isla, en este caso la isla de Gran Canaria, con una aportación de 198 mil euros para el periodo comprendido entre 2025 y 2028. Nos acompaño hoy en el espejo a Anselmo Gracia Molina, que es catedrático de Reproducción Animal de la Facultad de Veterinaria de las Palmas de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria e investigador además responsable del convenio del Cabildo de Gran Canaria con esta universidad para el desarrollo del programa de selección de la abeja negra canaria. Señor Gracia Molina, buenos días. Buenos días. Bueno, ¿qué consiste exactamente este convenio? Perdón? Sí, sí, exacto.
El convenio consiste en un programa, básicamente es un programa de selección de la abeja negra canaria, tratar de conservar y sobre todo mejorar las características de la abeja local como garantía de preservación de la especie apícola en Canarias, ya que normalmente la abeja local suele ser la abeja mejor adaptada porque, claro, lleva una existencia de siglos, una zona, en este caso en el archipiélago, y es la que mejor se adapta a las características ambientales. Y se intenta generar una raza que sea más productiva para que también sea más atractiva para los apicultores el poder mantenerla y no se produzca tanta importación, como a veces se produce, de razas foráneas que provocan una contaminación genética y por lo tanto una pérdida de las características de la abeja local. ¿Y cómo se piensa conseguir esto? Bueno, ya se viene trabajando, ahora es un nuevo impulso. Se estudian las características raciales de las abejas que hay en los diferentes lugares, en este caso de Gran Canaria, y morfológicamente, sobre todo midiendo algunos parámetros de las alas, algunas otras características anatómicas, se puede deducir un grado o intuir un grado de pureza.
Aparte hay que controlar también y valorar sus producciones, si realmente produce miel, produce abundante miel, si es una abeja resistente a las enfermedades, es decir, que junto a unas características morfológicas se valoran otras características más de producción y de sanidad y de resistencia, sobre todo resistencia a las enfermedades y de docilidad, porque claro es importante mantener una abeja que sea mansa, porque la hibridación con otras razas foráneas genera un incremento de la agresividad y esta importación más o menos continuada en las últimas décadas ha ido perdiendo docilidad en la abeja canaria. Se trata de recuperar estas características antiguas y mejorar, por otro lado, el aspecto productivo y de esa manera conseguir una abeja adaptada al medio, una abeja que además sea productiva. ¿Qué diferencia existe entre la abeja negra canaria común con otros híbridos? Hombre, de entrada, otros híbridos, otras abejas de otros lugares, muchas veces hay un plan de selección más largo, más antiguo, y pueden presentar de entrada unas características productivas altas, lo cual puede resultar tentador para el apicultor, pero claro esas características y esa capacidad productiva la ha desarrollado en un determinado medio ambiente que no es el nuestro.
Entonces, de entrada puede parecer que son más productivas. Cuando las traemos aquí resulta que esa abeja ya no es tan productiva, porque sus características anatómicas y fisiológicas no están adaptadas al lugar. Incluso particularidades tan concretas y tan curiosas como la longitud de la lengua es interesante, porque depende de la profundidad de la flor para que la abeja sea capaz de pecorear mejor. Si tiene una lengua más larga, pues consigue llegar a nectar, consigue coger más néctar de cada flor, y en fin, la evolución de las plantas ha ido en paralelo con la evolución de las abejas locales, y entonces forman ahí una simbiosis que es más interesante. Y luego, como digo, la abeja floraña aparentemente puede ser más productiva, pero aquí porque es menos resistente a las enfermedades, es menos resistente.
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