El abismo, de Robert A. Lowndes

Los cuentos de la casa de la bruja tu pocas semanal de relatos de misterio ciencia ficción terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato si te gusta nuestro contenido suscribe te y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar y accede a todo el conteo unido extra y ahora disfruta de este programa sacamos el cuerpo de graff un orden envueltos por la noche de noviembre bajo las estrellas que resplandecía con un brillo tan brillante que resultaba insoportable que condujo hemos el auto enloquecidos frenéticamente por la carretera que subía hacia lo alto de la montaña haber debía ser destruido a causa de los ojos que no querían cerrarse sino que parecían mirar fijamente algún objeto situado detrás del observador del cadáver que había perdido toda la sangre sin que se presentarán la más ligera traza de una herida el cadáver cuya carne estaba cubierta de marcas luminosas de árabes chicos que se desplazaban que cambiaban de forma ante nuestros ojos encaja mos el rígido cuerpo que había sido graf orden tras el volante pusimos una mecha en el tanque de gasolina la encendemos y luego empujamos el vehículo hasta el borde del camino desde donde se precipitó envuelto en llamas hacia la ruta principal un meteorito flame no fue hasta el día siguiente que nos dimos cuenta de que todos sabíamos estado bajo el poder hipnótico de turín hasta yo lo había olvidado de no ser así como hubiéramos podido actuar tan alocada mente a partir de la instante en que se encendieron las luces de nuevo lo que un momento antes había sido creado nos fuimos como bajas irreales figuras deambulando por un sueño lo olvidamos todo salvo las modas órdenes que nos fueron impartidas mientras contemplaba mos como el auto llame antes se estrellara contra el asfalto inferior mientras observábamos su destrucción y luego nos dirigíamos con paso incierto cada cual a su casa cuando al día siguiente re cobramos parcialmente la memoria y buscamos a dublín éste había desaparecido y como sea que apreciamos nuestra libertad no contamos a nadie lo que había sucedido ni tratamos de averiguar hacía que en otros dominios se había esfumado turín solo deseábamos olvidar pienso que yo probablemente hubiera olvidado si no hubiese vuelto a echar una ojeada a la canción de los demás con interés creciente han tendido a considerarlo como una ilusión pero yo no puedo una cosa es leer libros como el crono mi con el libro de y hola canción de este y otra muy distinta cuando la propia experiencia nos confirma algunas de las cosas que en ellos se relatan encontré uno de tales párrafos en la canción de este y no seguir leyendo el volumen contó con los demás libros de en orden aún está en mi biblioteca no lo he quemado pero no creo que lo vuelva a leer jamás a los cuentos de la casa de la produjo presentan el abismo de robert a lourdes narrado por juan carlos albarracín a conocía grave un orden en mil novecientos treinta en la universidad dar week en la clase de historia medieval y del renacimiento temprano del doctor gel que era más bien un estudio del pensamiento meta físico y el autismo no orden demostró un gran interés había realizado más de una incursión en las ciencias ocultas en especial le fascinaba en los escritos y documentos de una familia de adeptos llamada de cerca cuyo linaje se remonta a los días de la era pérez glacial