Adolfo López: «La dedicación al club es una de nuestras banderas»

La entrevista del día, patrocinada por Mar Motor Canarias, concesionario oficial de BMW, Mini y Motorrad.

Pues está con nosotros ya en el estudio Adolfo López, que es el candidato a la presidencia, uno de los cuatro candidatos a la presidencia del Real Club Náutico de Las Palmas de Canarias, elecciones que se producirán el próximo martes. Señor López, buenos días.

Buenos días.

¿Qué puede decir de usted? Bueno, pues...

Dígame algo bueno de usted.

Sí, bueno, de momento que tengo el pelo blanco y que tengo 76 años. Soy ahora mismo el vicepresidente...

Eso que quiere decir que tiene todo el tiempo del mundo, ¿no? Efectivamente. La dedicación es una de nuestras banderas que llevamos, y además que la considero imprescindible, he tenido la oportunidad, yo soy actualmente el vicepresidente durante estos tres años, con una extraordinaria junta directiva que lo ha hecho a pedir...

Hay una cosa sobre eso. Ninguno de los candidatos, yo he entrevistado ya dos, me falta uno solo, me ha hablado mal en directo de Maika López Galán.

Totalmente de acuerdo.

Nadie. Todo el mundo ha dicho que la gestión ha sido espectacular.

Totalmente de acuerdo.

Buena, como Mini.

De Maika y de todo su equipo. O sea, todos tenemos un criterio distinto muchas veces, el paquete que ofrecemos las juntas que nos presentamos es un paquete prácticamente igual, lo que hay que envolverla con el mejor papel y ofrecerle al socio lo mejor que podemos de nosotros.

Pero hay una cosa que, por ejemplo, el señor Armario allí cuando le preguntamos no se lo explicaba.

Dice, yo he decidido presentarme porque había una división en la junta de Maika López Galán. ¿Ha habido división? No.

Usted estaba allí, ¿no? No ha habido división. Si yo voy a comprarme unos zapatos con un amigo, él calza el 42 y yo el 40, compramos dos pares de zapatos y seguimos siendo amigos cuando salimos de allí.

Eso es evidente. No hay división. Totalmente lo que hay es...

¿Pero no podían ir todos juntos? Claro.

¿O le hacía ilusión a usted ser presidente? Me hacía muchísima ilusión y lo intentamos hasta la saciedad por ambas planchas, pero bueno, las diferencias de criterio después en determinadas cosas en cómo acometerlas fueron distintas y es lo de los zapatos del 42 y el 45.

¿Se han llevado bien durante esos tres o cuatro años que han estado juntos trabajando con Maika López Galán de presidenta? Totalmente. Prueba de ello es que ella lleva en una plancha, van tres de la junta anterior y yo llevo también tres de la junta anterior, los cuales han contribuido, tanto los de ellos como los nuestros, a conseguir que el club haya conseguido el mayor reto de la historia, que es la compra de los terrenos a la autoridad portuaria.

Y por supuesto la concesión del muelle deportivo, la renovación en el año 27.

Le voy a hacer una pregunta muy difícil, a ver cómo me la responde usted. ¿Usted considera posible en estos días que estamos viviendo que el nuevo presidente del Real Club Náutico se pueda llamar Pedro Sánchez? Bueno, es un gran amigo mío. A él se le llaman Pity.

Es que es el mejor.

Para mí es Pity y es un buenísimo amigo y además ha hecho una labor extraordinaria como presidente del Real Club Náutico.

No tiene nada que ver con Pedro Sánchez.

El mejor persona, ¿no? Sí, sí.

Un rato, ¿no? Coincide en que ninguno de los dos van al funeral del Papa.

Es curioso, es curioso.

Está bien, esto está bien.

Es curioso todo esto que me está usted contando porque son buenas relaciones las que usted tiene con todos.

Muy buenas. Con Pity.

O sea, es una competencia extraña porque no hay malos rollos, no hay malas palabras, no hay malos pensamientos.

Es que no puede haberlos. Dentro del club el esfuerzo tiene que ser conjunto.

Y prueba de ello es que todo lo que se ha conseguido ha sido porque un grupo de socios dan su tiempo, por supuesto, a cambio de absolutamente nada.

Y eso tiene un mérito tremendo.

El recibir a un señor en un despacho y que tenga la misma importancia el que se queja por el precio del café como el que se queja por una cosa grave, eso es importante.

Y eso a partir de ahora va a ser todavía más precisamente por la disponibilidad de tiempo.

¿Por qué funciona tan mal el bar-piscina? Vamos a ver, ahora mismo está cerrado.

Una de las primeras cosas que nosotros cuando entremos es revisar todas esas concesiones, pero no cortando cabezas, sino simplemente siguiendo las condiciones contractuales que en su día se firmaron.

Pero ya ustedes eran responsables, estaban mandando ustedes.

Sí, sí, efectivamente, y se les ha llamado la atención.

Lo que pasa es que el bar-piscina lleva cerrado unos dos meses porque en verano estaba abierto.

Hay gente que se queja, ¿eh? Sí, lo que pasa es que hay que adecuarlo a que tenga un horario ad hoc con la gente que está en la piscina.

Un día de lluvia, por mucho que esté escrito en un contrato que tiene que estar abierto, debe estar cerrado.

Pero, sin embargo, un día de sol que tiene que estar a lo mejor cerrado por el horario, ese día hay que abrirlo.

Y después tener un menú de piscina que no sea el de un solomillo con papa frita a las 11 de la mañana.

¿Para formar parte del bar-clinológico uno tiene que ser rico? No.

¿Aristócrata, burgués? No. La burguesía ahí no está vista por ningún lado.