Afganistán, apartheid de género - Observador Global Podcast

El Aprenditivo. Sorbitos de Cultura.

El 23 de octubre de 2025, se abre en todas las plataformas un nuevo lugar de encuentro en el mundo del podcast.

El Aprenditivo.

Un espacio donde compartir conocimiento con tu gente mientras te tomas un aperitivo sonoro.

El Aprenditivo.

Un podcast de los creadores de El Abrazo del Oso y Observador Global.

Todo un universo de conocimiento en aperitivos de 15 minutos.

El Aprenditivo. ¿Podrás tomarte uno solo? Antes de comenzar, te contamos que Observador Global participa en los premios EVOC 2025 dentro de la categoría de podcast de actualidad.

Hemos recorrido, como sabéis, muchos escenarios del mundo, del Indo-Pacífico al Maghreb, del Cáucaso a América Latina, de Sahel al Mediterráneo, etc.

En cada episodio, tratamos de unir rigor, contexto y narración crítica para entender lo global con nuestra propia voz.

Si disfrutas de este viaje sonoro, de nuestros directos también, vota por Observador Global y, sobre todo, recuerda que no por ello puedes dejar de apoyar también a otros proyectos que te inspiren.

En primer lugar, El Abrazo del Oso.

En agosto de 2021, el regreso de los talibanes al poder marcó el inicio de una nueva era de represión en Afganistán.

El país, tras dos décadas de intentos de reconstrucción institucional bajo tutela internacional, más bien de Estados Unidos habría que añadir, volvió a caer en un sistema de control teocrático que ha convertido a las mujeres y niñas afganas en ciudadanas de segunda clase.

La prohibición del acceso a la educación, el veto a la cultura escrita y la eliminación de su presencia pública han instaurado lo que muchos expertos y organismos internacionales denominan un auténtico apartheid de género.

Hoy en Observador Global abordamos un tema que se transforma en denuncia, e insoportable situación de la mujer en Afganistán.

Sed muy bienvenidas y bienvenidos, soy Javier Fernández y estamos en nuestra cuarta temporada de Observador Global Podcast, una producción del Abrazo del Oso.

Recordad que nos podéis seguir en Blue Sky con el perfil OglobalPod o uniros al canal de Telegram del Abrazo del Oso donde tenemos nuestro propio espacio.

También os invitamos a nuestros futuros directos en el canal de Twitch, a escribirnos en el muro de la comunidad de e-books y, si sois más de correos, a la dirección observadorglobalarrobaelabrazodeloso.es.

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Estos programas se hacen gracias a ti, recuerda.

¿Cuántas mujeres afganas hay? Pues no hay datos exactos porque de nuevo estamos hablando de un estado casi fallido en donde no hay estadísticas fiacientes ni estudios que se puedan realizar.

Se cifra aproximadamente la población total de Afganistán en 43 a 44 millones de personas, siendo el porcentaje de población femenina alrededor del 49%.

Por lo tanto, entendemos que hay más de 21 millones de mujeres afganas.

Esto significa que las prohibiciones afectan a decenas de millones de personas femeninas, desde niñas hasta mujeres adultas, que son invisibilizadas en su derecho, en este caso, al saber.

Pues como comentamos, en este episodio vamos a abordar otro aspecto de esta difícil realidad a la que se enfrentan las mujeres en Afganistán, revisando un reciente artículo de la BBC News que documenta cómo el régimen talibán ha impuesto restricciones crecientes y directas y a las mujeres no pueden leer determinados libros, lo que se suma ya a la exclusión en el ámbito educativo y laboral y a la penalización del acto más cotidiano, como hablar en público o mostrar su rostro.

Una educación prohibida, la rey del control.

Afganistán es hoy el único país del mundo donde las mujeres tienen prohibido estudiar más allá de la educación primaria.

Más de dos millones de niñas fueron expulsadas de las escuelas secundarias y universidades tras el 2021.

UNICEF calcula que esta exclusión ha supuesto más de 3.000 millones de horas de aprendizaje perdidas para ellas.

El cierre de las universidades, para las mujeres, en diciembre del 2022, selló el final de cualquier vía de formación superior.

Incluso los programas de partería o de medicina, uno de los pocos espacios donde aún trabajaban mujeres, han sido desmantelados, agravando, de paso, la crisis sanitaria en el país.

Las afganas viven así en una pargel institucional.