AFR Nº EXTRA 22: Herramientas mágicas de las monarquías

• Chicchan
• Thu, 09/02/2021 09:03

Que loco! Me pasó lo mismo pero no sabia toda esta historia anglo de Galicia.... Yo también he sentido siempre una sobre atracción irresistible e irracional hacia la gran Bretaña, siempre sentí que era tierra mágica o algo así. He tenido la fortuna de ir dos veces a Europa, la primera vez estaba muy joven, logré convencer a mi papá de que me llevara a Inglaterra aunque fuera Tantito, tenía que pisar esa tierra. Todo un show pero se me concedió, me hubiera encantado haber ido a Stonehenge y todos esos sitios, no hubo oportunidad pero me con formé con Londres. La segunda vez que fui a Europa ya fue más grande y tuve la oportunidad de ir a Inglaterra y de andar más por mi cuenta. Me encantó! Me encantó! Yo estaba realizada! Aunque Stonehenge fue un poco decepcionante porque (como mexicana) yo 3stoy acostumbrada a subirme encima de las pirámides , los templos y donde se me de mi gana. En ese viaje descubrí que al parecer el resto del mundo tiende a cuidar sus monumentos y legados de la antigüedad, te ponen una cinta y todo lo tienes que ver de lejos, en fin, me hizo replantearme si esta bien eso de que en México dejamos que todo el mundo se trepe a donde se le antoje (cosa que he disfrutado mucho, confieso). Bueno, fui a un montón de sitios, pero gran parte de mi tour lo dediqué a perseguir menhires y dolmenes por el norte de Francia, etc. En verdad que prefería a darme yendo a pueblos perdidos de Dios para encontrar un menhir en medio de la nada, que irme a destinos más turísticos. Me hizo muy feliz. Luego quería ir a no me acuerdo donde y tuve la "mala suerte" de que a fuerzas iba a tener que pasar la noche en una ciudad de la cual no tenía ni idea, pero no estaba en mis planes. Estaba muy muy molesta porque además mi tren no salía si no hasta un día después y eso me obligaba a pasar el día ahí. Yo sentía que iba a perder el tiempo y a desperdiciar parte de mi viaje. Bueno, la ciudad es Vigo. Nada más llegue a Vigo y puse un pie: me enamoré de inmediato. Asi: flechazo. La ciudad no es particularmente extraordinaria por encima de otras europeas, pero a mi se me hizo preciosa! Pero más aun: sentí que había llegado a mi casa, así. Me acuerdo que pensé que yo podría vivir feliz ahí. Me pasee por todos lados, pero por ningún sitio o monumento importante en particular. Me tocó presenciar un baile gallego (supongo) que era prácticamente un baile celta(o bueno, no se: irlandés?) , todo igualito, gaita y toda la cosa. Precioso! Los trajes, todo. Que feliz fui. La Bahía todo todo todo. Me alojé en un hotelillo peque por ahí al azar. Cuando salgo del hotel busco el nombre de las calles para identificar la ubicación : el hotel estaba en la calle México. En fin, fue mágico y a la vez nada extraordinario, pero fue una de las mejores partes del viaje y atesoro el recuerdo. Pero ahora que escucho tu podcast, me siento identificada: mis ancestros españoles eran de Asturias, supongo que hay una relación porque como que están al ladito. No sabía que el origen de los druidas era español, que interesante!