

Description of Agredida por no recoger las heces de su perro
El detective Juan Carlos Cabanach, junto a su hijo Ercole habla con Gabriel Torrens, de la denuncia de una mujer que fue agredida en la calle por un individuo mientras paseaba a su perro y del caso de un okupa que fue sorprendido intentando violentar una puerta blindada en Palma, en el espacio dedicado a la investigación y la seguridad de 'Es la mañana de Baleares'.
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Investigación y seguridad con el detective Juan Carlos Cabanac.
Aquí está con nosotros de nuevo Juan Carlos Cabanac.
Como es habitual los martes, aunque la semana pasada, la verdad es que disfrutamos el miércoles por la tarde escuchándole en Motores Económicos.
¿Qué tal? Buenos días, bienvenido.
Hola, buenos días, muchas gracias.
Muy interesante el programa del pasado miércoles, el programa con Mayra Argüelles, hablando de la empresa y de los 50 primeros años del grupo Cabanac, de los trabajos en los que sois especialistas y mucho más allá también de lo que empezó tu padre y lo que siguen también tus hijos, con la tercera generación ya en marcha.
Un programa diferente hablando desde el punto de vista de empresa y de las dificultades que también tenéis las empresas y las empresas de seguridad o cómo ayudáis a otras empresas, que en parte lo hemos abordado aquí.
Y hoy vamos a tratar otros temas que no tienen nada que ver con esto.
Empezamos por uno que es una curiosidad, aunque nos habla de una falta de civismo o de una violencia extrema o violencia verbal y física incluso, porque una amenaza de muerte, depende de cómo se pronuncie, puede tener algún sentido o puede interpretarse como que es una amenaza de muerte real.
Y contamos que una mujer ha denunciado que fue amenazada de muerte por un individuo cuando le reprochó su incivismo en el parque del canódromo de Palma, noticia de Xavi Pérez hoy en Diario de Mallorca.
Pero lo que pasa es que no solo la amenazó de muerte por recriminarle que dejara ahí lo que había puesto su perro, sino que le dio un cabezazo porque le pidió que recogiera esa caca.
A partir de ahí, supongo que esta denuncia ante la policía difícil o poco recorrido puede tener, ¿qué pueden hacer los agentes ante este caso? Lo que no sé es si pueden acudir a un investigador privado si os han llegado casos de estas características, porque probablemente este hombre siga paseando a su perro por el canódromo y esta mujer no sé hasta qué punto puede tener miedo o puede querer que no quede impune ni la amenaza ni el cabezazo que recibió.
Yo tengo el convencimiento de que la policía esclarecerá el hecho en el sentido de que hoy en día hay muchas cámaras de vigilancia, hay la descripción del individuo, la descripción del perro, seguramente no era el primer día que iba por allí y la verdad es que es una situación muy desagradable y también habría que valorar el tipo de lesiones, si son lesiones leves o hay algún tipo de lesión grave, por algún cabezazo o una señora le puedes hacer mucho daño.
Entonces estoy convencido, ya te digo, que se va a esclarecer el hecho y por lo tanto este individuo pagará por esta fechoría, esta falta de civismo.
Pero en cualquier caso, los detectives también podemos dedicarnos a investigar este tipo de circunstancias.
En este caso concreto sucedieron los hechos el viernes de la semana pasada, según este relato, prácticamente a estas horas, un poco antes de la una, ella estaba también paseando a su perro por el canódromo y se fijó en un hombre que llevaba el suyo y que no recogía los excrementos.
Dice que estaba muy sensibilizada con el tema, porque hay muchos vecinos que se quejan por estas conductas y al final nos culpan a todos los dueños de perro.
Dice que intentó que la recogiera, lo que pasa es que también fue un poco más allá.
Y entonces, al parecer, él cuando le dijo que la recogiera le contestó, no sé si en horario infantil, ahora estamos con recogidas de colegios, procede de leer exactamente lo que dijo, donde le recomendó que se la metiera, vete a casa a buscar cacas gordas, terminó.
Le sentó tan mal, según esta crónica, que ella misma, con una bolsa suya, le siguió y se la arrojó.
Dice, no pretendía darle, pero tuve la mala fortuna de que le pegó en la espalda, aunque estaba en la bolsa, y no le ensució.
Y entonces fue cuando él se volvió y le pegó el cabezazo, que le hizo sangrar por la nariz.
Lo que dice es, sangrar por la nariz es una herida que no es grave en ese sentido, pero sí muestra una actitud muy violenta y no ha sido una caricia tampoco.
Bueno, aquí el hecho narrado es una riña tumultuaria entre dos personas, porque ella tampoco tenía por qué lanzarle las heces al individuo, le manche o no le manche, y al final ha habido un intercambio de, probablemente, si le tomó el cabezazo o no.