iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
By Corman CUENTOS DE LA CASA DE LA BRUJA
This is a preview from an exclusive episode. Listen to the full episode by supporting this podcast!
Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, de Louisa Baldwin

Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, de Louisa Baldwin

4/9/2023 · 28:47
10
4.2k
10
4.2k

Description of Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, de Louisa Baldwin

Mi nombre es Juan Carlos y te ofrezco mi voz como locutor online y narrador de audiolibros profesional, con estudio propio. Si crees que mi voz encajaría con tu proyecto o negocio contacta conmigo sin compromiso.

Contacto profesional:
info@locucioneshablandoclaro.com
www.locucioneshablandoclaro.com

También estoy en Twitter: @VengadorT

Estudio de narración:
- Micrófono: Neumann TLM-103
- Interfaz: Universal Audio Apollo Twin
- Cabina: Demvox ECO100
- Plugins: Universal Audio
- Música: Epidemic Sound, con licencia

Música y FX: Epidemic Sound, con licencia.

¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/421745

Read the Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, de Louisa Baldwin podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Los cuentos de la casa de la bruja tu pocas semanal de relatos de misterio ciencia ficción terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato si te gusta nuestro contenido suscribe te y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar y accede a todo el conteo unido extra y ahora disfruta de este programa clásicos de la casa de la bruja los mejores relatos de este podcast en versión remasterizado hoy presentamos las aguas torrenciales no pueden apagar el amor de luisa para el escrito en mil ochocientos noventa y cinco si te gusta este relato puedes leerlo junto a muchos otros en damas oscuras cuentos de fantasmas de escritoras victoriana se eminentes de editorial impedimenta si no supiera que mi viejo amigo john horton es una persona tan sincera como desprovista de imaginación habría pensado que fantaseaba o soñaba cuando me relato un suceso que le aconteció hace unos treinta años en esa época estaba soltero vivía en londres y trabajaba como abogado en el bufete vez por raúl no era un hombre fuerte aunque tampoco y nerviosos ni impulsivo y como ya he dicho antes crecía por completo de imaginación cuando horton te con tapa una historia podrías tener tenerla total certeza de que los hechos habían ocurrido exactamente tal y como el los la historia en cuestión no variaba un ápice en cada repetición ni aunque se le a escuchar a contar cien veces esta forma de pensar tan literal y concienzudo hacia de sus palabras un testimonio de gran valor de hecho yo jamás me habría creído esta anécdota si hubiese prevenido de cualquier otra persona pero siendo el narrador no me queda más remedio que tomarla por verídica ocurrió en el otoño de mil ochocientos cincuenta y siete cuando horton tomó la decisión de disfrutar de unas semanas de vacaciones en el campo john amaba tanto londres que durante muchos años apenas había sido capaz de distanciarse de la ciudad más de unos pocos días seguidos pero con el tiempo sintió la necesita hacer respirar algo de calma y aire puro aunque tampoco era su intención ir a buscarlos demasiado lejos en aquella época resulta más fácil que ahora encontrar un alojamiento que cumplía sus requisitos un lugar en el campo que al mismo tiempo que acerca de la ciudad y en los alrededores de word word en una vieja granja en la que se alquila habitaciones he leido el anuncio en el periódico a la hora de comer y aquella misma tarde fue a comprobar si el lugar se correspondía con atentado la descripción que él se ofrecía a decir verdad se topó con algunas dificultades para llegar a la granja mezclan no le resulta fácil encontrar el camino a través de aquellos senderos rurales que a sus ojos urbanistas no se diferencian en nada a los unos de los otros y menos aún sin enseñar alguna que le indicará si había tomado en la dirección correcta o no hoy en día del tren discurre silbando por lo que entonces eran verdes campos los senderos se han convertido en calles iluminadas con faroles de gas y la granja milán la vieja casona de ladrillo rojo que se alzaba en medio de un jardín rodeado de altos muros hace ya tiempo que fue derribada la última vez que horton se acercó a echar un vistazo por aquella zona del lugar estaba irreconocible el huerto en el que solía recoger peras y manzanas durante su estancia en la granja lo ocupaban ahora una taberna y una capilla el cutis cortante con el entorno era una tarde calurosa de comienzos de septiembre cuando orto navío los portones de hierro y subió por el camino bordeado de dalí así malva rosas que llevaba hasta la puerta principal de la granja mezclan una vez allí llamó al timbre el eco de la campanilla retumbó en algún rincón distante de la casa vacía y se fue apagando hasta extinguirse nadie acudió a la llamada mientras esperaba aprovecho para examinar a conciencia el exterior de la casa aunque se le consideraba una granja no se había construido con ese propósito se trataba de una casa de ladrillo de cuatro plantas sólida de principios del siglo diecisiete tenía

Comments of Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, de Louisa Baldwin
Support this program to participate in the conversation.