El amor en el cine: Parejas Icónicas

Buenos días y bienvenidos un jueves más a un nuevo programa de alta definición en
la radio de URJC, el programa donde se habla de las últimas novedades de cine, tele y
series.
En el programa de hoy vamos a hablar del amor en el cine y esas parejas que nos han hecho
suspirar, reír y, ¿por qué no?, soltar alguna que otra lagrimita.
Otro día más, a los micrófonos Isabel Marifons, Raquel Rojo, Alejandro Alonso y yo misma,
Aurora Cabido.
Buenos días, chicos, ¿cómo estáis?
Buenos días.
Buenos días, chicos.
Buenos días.
¿Qué tal?
Bueno, yo personalmente estoy muy emocionada por el tema que tenemos hoy porque como loca
de las comedias románticas, estoy muy contenta al saber que conozco casi tres cuartos de
lo que vamos a hablar.
Imagínate yo, Raquel, que hoy conozco creo que un poquito más que tú incluso, yo estoy
muy contenta hoy.
Pues yo conozco poquito.
Claro, es que no eres muy romántico.
No, yo soy más de puñetazos, explosiones.
Ya, hombres.
Coches.
Hombres.
Así lo resumimos.
¿Tú qué tal, Aurora?
Pues yo bien también, emocionada, lo único que para mañana día 14 de febrero no hay
cita, así que bueno, ya tenemos bastante con ello.
Bueno, no pasa nada, la cita con uno mismo, con las amigas, con todo.
Exacto.
Y bueno, volviendo al tema del amor, vamos a tratar este programa sobre las parejas más
icónicas del cine, como bien ha dicho nuestra compañera Aurora.
¿Cuáles os parecen las parejas más memorables?
Comenzando con las parejas de los grandes clásicos, yo diría, por ejemplo, Rike e Ilsa
en Casa Blanca.
Su amor fue breve, pero intenso, marcado por la Segunda Guerra Mundial.
Se conocieron en París, pero el conflicto los separó.
Cuando se reencuentran en Casa Blanca, Rike aún la ama, pero sabe que ella pertenece
a otro porque ella está casada con otra persona.
Esa última escena en el aeropuerto, cuando Rike sacrifica su felicidad por el bien mayor,
es simplemente inolvidable.
La frase de siempre nos quedará París se quedó grabada en la historia del cine.
Bueno, la verdad, os confieso, esta es la película favoritísima de mi madre y creo
que me la sé ya hasta la saciedad.
Hago un mini resumen para aquí, los compañeros que no se la sepan, y es que en época de
guerra Rike, el protagonista, se reencuentra con su ex amante Ilsa y en su mano, en la mano
de Rike, tiene dos cartas que permiten el libre acceso y albedrío por toda Europa.
¿Qué pasa?
Que entonces Ilsa la quiere para su marido y ella, y Rike la quiere para ella, Ilsa,
y es el debate de qué hace.
¿Se sacrifica por amor y se la da a la persona que ama y su marido, o es un poco egoísta
y se queda con ellas y se la da únicamente a Ilsa?
La verdad que es un movidón.
Es un dilema, es un dilema.
Fíjate si esta película es icónica que hasta yo conocía lo de siempre nos quedará
París.
Hombre, es que esa frase es mítica, pero yo no sé qué haría, porque es un poco un
dilema más en esos tiempos.
Si te pones a pensar, igual es mejor ser un poquito egoísta, pero bueno, al final se
supone que la felicidad de ella con el marido también será tu felicidad, entonces ¿qué
haces?
Pero luego está...
Hombre, al final la ama.
O sea, si la ama es de verdad y no egoístamente, porque si no, no es amor, es propiedad, tal
vez.
Claro, luego, ya soltando todo un poco el spoiler, ella confiesa que él le sigue amando,
que le gustaría irse, coger las cartas e irse con él, pero que está el marido de
por medio, que tampoco quiere hacer verdad.
Pues que le den al marido.
Si realmente le quiere, que le den.
¡Quiere, quiere a los dos!
Pues que se decida.
¿Tú qué opinas, Alejandro?
Yo creo que tiene que hacer lo que toca hacer.
Al final, o sea, si fuese la vida real, pues si estás casada, estás casada.
Hombre, si te casas es para algo, ¿no?, también.
Te puedes divorciar.
Pues que se divorcie.
Claro, pero en esas épocas no.
Bueno, en esa época no.
En la época de la guerra es un poco complicado, igual.
Te dejo.
Bueno, en la guerra también se ambienta nuestra siguiente película, que es Lo que el viento
se llevó, con Rhett Butler y Scarlett O'Hara.
Su relación es una montaña rusa de pasiones, orgullo e incluso malentendidos, en el que
Rhett es cínico y pragmático, mientras que Scarlett es obstinada y manipuladora.
¿Os gustan los adjetivos estos?
Pues la verdad es que no.
A pesar de su amor, nunca logran entenderse del todo.
El famoso, francamente querida, Me importa un bledo, de Rhett, es la perfecta despedida
para una relación tan tumultuosa.
Esta película, que es de principios del siglo XX, se ambienta a finales del siglo XIX, durante
la guerra de secesión en Estados Unidos.
Y cuidado, porque esta frase también la conocía.
¿Sí?
Sí.
Joder, eres un romántico.
No vayas.
Yo la verdad es que esta película no la he visto y no la conocía.