Anécdotas punk: un vino con Elías Puente

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Estás escuchando Vino para Camaleones, un podcast familiar para gente que no tiene familia.

Bueno, camaleón, pues mira, con esta canción que me mola tanto, me apetece hablar de vinos.

Hoy, simplemente, así, sin más, a lo que surja, sin guión, solo una conversación, pero ojo, no será una conversación más, porque hoy tengo muchas, pero muchas ganas de presentarte a una persona que no deja indiferente a nadie, ni a ti, ni a mí, ni va a dejar indiferente a nadie.

Y te lo digo por conocimiento de causa, que ya son casi 30 años que nos conocemos, fíjate.

Él es, atención, que no me deje nada, luego me lo dirá él, él es cómico, dibujante, actor, cocinero, guitarrista flamenco, cantante punky y bueno, sobre todo y ante todo y lo más importante para mí, que es lo que me toca, él es un amigo.

Elías Puente, que sepas que es un honor que entres en la casa de los camaleones.

¿Cómo estás? Encantadísimo también y un placer hablar contigo, porque también te considero mi amigo.

Gracias Elías, la verdad es que hay que decirle a los camaleones que tú y yo nos hemos recorrido, vamos, parte de las Españas en una furgoneta de vino.

En la de mi padre, en paz descanse, tío, en la de mi padre.

Sí, sí, sí.

Ahora lo contaremos.

La verdad es que no hay guión aquí, Elías, aquí nos vamos a liar tú y yo a hablar de vinos.

Mejor, a mí no me mola ir guionizado, a mí me mola improvisar.

Bueno, yo te he dicho todo lo que yo sé que eres, pero eres muchas cosas más.

Bueno, yo si quieres resumo, porque yo te voy a hacer, dentro de las cosas que he ido haciendo, te voy a hacer un resumen de mi vida, pero muy rápido, porque ya sabes que a mí me gusta, yo soy muy pragmático y muy al grano.

Venga.

Yo empecé dibujando cómic, me llevaron a una escuela que se llamaba Josu, ahí me amargaron, yo tenía 12 años, entonces, con 12 años te voy a enseñar a entintar con plumilla para ver si acabas trabajando en la Marvel.

Con un niño de 12 años, lo único que quiere es dibujar y, bueno, me castraron artísticamente y en vez de yo decir, pues voy a dibujar por mi cuenta, lo dejé.

Entonces yo ya había descubierto la música, con 13 años ya tenía un grupo punki, los Descarriados, luego ese grupo se fue al garete, hice los Altillo, de Altillo la Banda del Nervio, entonces yo ahí estaba con el Mundo de la Musiquilla, que es de donde tú y yo nos conocimos, me cansé de los grupos, ya sabes tú que del rock no se vive, se muere, y entonces, bueno, me puse a estudiar guitarra clásica y flamenca, estuve muchos años ahí con eso, pero yo eso me lo combinaba con el trabajo de transportista con mi padre, ¿vale?, con el tema del vino, que era Furgoneta, que llevábamos en los conciertos cuando a ver qué pasa, y Altillo, en la época punki.

Entonces, después de todo esto, a mí ya me dio por intentarlo de la comedia, entonces yo me puse a estudiar teatro para soltarme, porque cuando yo empecé con la comedia no existía aquí el stand-up, aquí lo único que había es que veíamos al Rubianes y decíamos, yo quiero hacer eso, entonces tú ibas a teatro y tú decías, yo quiero hacer lo que hace Rubianes, y te enseñaban en plan teatro, pero no te enseñaban a escribir, o sea, imagínate qué textos más malos, y entonces ahí con la comedia, luego lo dejé, continué, o sea, lo dejé un tiempo en la comedia que me fue bien, porque ahora he vuelto y ahora voy para cinco años sin parar, y en ese intervalo que lo dejé estudié cocina, porque no sabía qué hacer con mi vida, tío, y al final volví, y ahora lo tengo muy claro, y lo mío me ha costado porque ya voy para viejo ya, pero por fin me he centrado.

Y entonces, ¿ahora en qué te has centrado? ¿En la comedia? Sí, yo ahora estoy solo con la comedia.

Muy bien, hombre, yo te he visto a ti, a mí me encantó, vamos, el día que yo te vi había un llenazo, pero llenazo, es que de hecho había gente hasta en la calle que se quedó.

Sí, sí, sí, sí, pero ese era prácticamente casi cuando empezaba, no sé, llevaría tres o cuatro años, no, eso fue como a la mitad, yo hice un parón de dos años,