EL ANILLO ÚNICO - Los Mensajeros de Eriador - Sesión 6 FINAL y Conclusiones - Dirige Elshele

Y hoy comenzamos esta sexta y última sesión, de nuevo con el prefacio.

Volvemos a fundir en negro, vemos esa palabra, prefacio, y comenzamos.

Durante la gran batalla y los tumultos de la caída de Zangorodrim, hubo en la tierra fuertes convulsiones y Beleriand quedó quebrantada y yerma.

Y en el norte y en el oeste muchas tierras se hundieron bajo las aguas del gran mar.

En el este, en Osiriam, los muros de Ereldúin se quebraron y una gran hendedura se abrió hacia el sur y el mar penetró y formó un golfo.

Sobre ese golfo se precipitaba el río Lughn por un nuevo curso, y por tanto se lo llamó el Golfo de Lughn.

Tiempo atrás ese país había sido llamado Lindon por los Noldor, y este nombre tuvo en adelante.

Muchos de los eldar vivían allí todavía, demorándose, sin deseos de abandonar Beleriand, donde durante tanto tiempo habían luchado y trabajado.

Gil-galad, hijo de Fingon, era el rey, y con él estaba Elrond, el medio elfo, hijo de Eärendil, el marinero, y hermano de Elros, primer rey de Númenor.

En las costas del Golfo de Lughn los elfos construyeron puertos y los llamaron Mithlond, y eran muy protegidos, y allí había muchos barcos.

Desde los puertos grises los eldar se hacían de vez en cuando a la mar, huyendo de la oscuridad de los días de la tierra.

Porque por gracia de los Valar, los primeros nacidos aún podían seguir el camino recto y regresar, si así lo deseaban, junto con los hermanos de Eressea y Valinor.

Más allá de los mares circundantes.

Y volvemos, volvemos a esa pequeña cocina, esa cocina de Silma, en casa de Hruno y Hruna.

Una cocina donde tenemos a Brennan, tumbado en el suelo, con ojos confusos, nombrando sin parar a Camelia y a Amapolá.

Volvemos a Hruno, Hruna e Ailin, incorporados hacia él, intentando que recupere esa consciencia, intentando que se incorpore, intentando ver si realmente esas palabras son fruto de una confusión pasajera, o si realmente el golpe ha sido más grave de lo que se esperaban.

Por una de las puertas o de los pasadizos que salen desde la cocina, veremos aparecer a Ézar, con los ojos casi cerrados, todavía medio dormido, pero a quien ese golpe tan estruendoso le ha sobresaltado y le ha hecho levantarse de esa pequeña cama donde estaba descansando.

Todos estáis en esa sala y todos estáis pendientes de Brennan.

Brennan, ¿qué haces aquí? Brennan se ha encontrado con gente desconocida, esperaba estar en su tierra, en su casa, y les ha preguntado quiénes son, quiénes eran, pero por una parte no tiene miedo de ellos, sino de la situación, está muy confuso porque piensa que esto no es Hobbiton, venid a ver.