ANTOLOGÍA MCREADY: CAPÍTULO 17. GABRIELA

Macreedy capítulo diecisiete gabriela apenas puedo abrir los ojos ve un resplandor una luz que ilumina la estancia pero ante mi mirada solo aparece el techo blanco ornamentado ricamente con florecillas talladas sobre un mater rial similar al mármol esta esplendorosamente pulido de forma que mi figura se refleja en él proyectando mi posición sobre la losa de piedra fría como la nieve mi cuerpo debe haber sufrido un largo letargo no puedo moverme es como si estuviera paralizada mis brazos caen pesados junto a esta camilla de piedra dura y helada donde yazgo qué me ha pasado que hago aquí necesito moverme pero no puedo de repente me invaden recuerdos de todo tipo de mis últimos días antes de caer inconsciente por las heridas del parto y la pérdida de sangre de mi hijo monstruoso bebé te recuerdo recuerdo tus ojos örjan tus ojos azul intenso mirándome con profunda tristeza una mirada que encerraba ternura y misericordia a un mismo tiempo dolor recuerdo tu olor ácido y visceral pero dónde estás me abandonaste no no puedo creer que me abandonaras diste la cara por mí ante las cosas que me retenían colgada de un pincho carnicero en humberstone hijos de puta me iban a matar y me incriminaron con semen de su especie hijas de puta después después de eso me ayudaste a parir me ayudaste a seguir me curaste cuidaste me vestiste con tu ropa recuerdo que me sentía débil muy débil tan débil que no sentía mi cuerpo recuerdo que me llevabas en brazos delicadamente metida suspendida en el aire segura y arropada por tu cuerpo aunque el mundo es tuviera destruyéndose a nuestro alrededor recuerdo tu piel el tacto de tu piel un tacto cálido y metálico casi como si fueras un reptil encerrado en un cuerpo humano te necesito para sobrevivir and no creo no puedo creer que me hayas abandonado te desvías por mí si no estás aquí solo puede significar dos cosas o has muerto o te han secuestrado no siento frío qué ropa llevo no reconozco esta ropa no es mía desde luego poco a poco mis músculos responden a la necesidad de moverme voy sintiéndome menos entumecida y tocó mi vestido el vestido que llevo puesto con la mano de brecha es un tacto de algodón suave algo cálido en el reflejo del techo puedo verme haciendo este gesto no sé qué ropa es esta que llevo puesta tampoco quién me habrá vestido con ella no es mi estilo pero pasé tanto tiem po desnuda que me da igual recuerdo recuerdo algo antes de desmayarme estaba vestida con tus ropas recuerdo ahora lo recuerdo recuerdo las afueras del aeropuerto de iquique la oscuridad repentinamente me envolvió y comencé a soñar he soñado cosas raras un viaje en avión ruidos de motores y gritos una horrible sensación de ahogo pero los recuerdos son confusos usos y no veo en ellos nada más que imágenes mezcladas no puedo distinguirlas con claridad parece como si varios sueños se hubieran confundido en mi cabeza y estos con la realidad y ahora