Arián Alejandro: el joven cubano de baja visión que cumplió su sueño

El joven capitalino Arián Alejandro Rodríguez Agrelo, desde niño siempre tuvo el sueño de convertirse en comentarista deportivo, meta que logró hace seis años.

De esta forma, hoy Arián, quien además es miembro de la Asociación Nacional del Ciego, es el único cubano de baja visión en el país que se desempeña en esta profesión, gracias al vínculo que mantuvo con la radio.

Comencé a colaborar en la radio ya con 26 años, mucho tiempo después, en el año 2014, gracias al comentarista Gregorio Quendo, que me invitó, después de dialogar mucho con él a través de las redes sociales, me invitó a conocer un programa por dentro, un espacio hablando de deportes que se emite en la emisora CEOCEO, y a conocer al colectivo, a conocer lo que era la radio.

Ya yo había estado en cabinas de radio, había estado participando en programas, pero como concursante.

Aquí era para conocer ya un programa y siempre fui con la ilusión de quizás, al menos la ilusión interna, de poder emitir algún criterio.

Y se me dio la oportunidad porque el director del programa, Ariel Preslago, me hizo la siguiente pregunta.

¿Te atreves a hacer un análisis? En ese momento estaba el Mundial de Fútbol de Brasil sobre el Campeonato Mundial de Fútbol.

Yo no lo dudé, dije sí.

Y creo que ese día, 16 de junio de 2014, cambió todo en mi vida.

Arián, ¿cuándo comenzaste a trabajar oficialmente en los medios de comunicación? Después de aquel comienzo, en 2014, seguí participando como analista del Mundial, precisamente, de Fútbol de Brasil 2014 en el propio espacio Hablando de Deportes.

Ariel Preslago me dio la oportunidad.

Y en la propia CEOCEO, en Amanecer Deportivo, un programa que salía en las madrugadas, hasta las 9 de la mañana aproximadamente, bajo la dirección de Juanito Díaz-Basave.

Pues estuve también participando como analista junto a otros muchachos que quizás ellos se lo tomaban más como un hobby.

Y yo, para mí, estaba cumpliendo la primera parte de mi sueño.

También, durante los siguientes años, estuve incursionando esporádicamente en la emisora Radio Rebelde, en el programa Panorama Deportivo, gracias a Luis Izquierdo y Pablo Otero.

Y también en la televisión cubana.

En el año 2018, en Cubaisón Internacional, gracias al profesor Hernández Luján y a un buen amigo, Javier Arguelles, que fue quien me llevó a ese espacio.

Me gradué del curso en 2019, el curso de Comentarista Deportivo.

En ese me llevé la felicidad también de, quizás, ser el expediente número uno.

Algo que no es para presumir, pero que me llevé la felicidad del sacrificio, el esfuerzo de ser el primer expediente de mi curso.

Y comencé a trabajar profesionalmente ya desde ese propio año 2019, tanto en Radio Rebelde como en la emisora COCO.

Y de manera inmediata, pocos meses después de inicio de 2020, en Radio Taíno.

Fueron mis comienzos en la radio y la televisión fue llegando poco a poco.

Pero ya con el aval de tener mi habilitación de Comentarista Deportivo.

Desde que te iniciaste en esta profesión hasta la actualidad, ¿cuál ha sido tu mayor reto? El reto es encender luces y mostrar que en el camino, las personas en situación de discapacidad visual también podemos estar dentro de un ambiente donde en nuestro país quizás no existía un precedente, al menos yo no lo conozco, en el Comentario Deportivo.

Sí hemos tenido locutores muy afamados en la radio cubana, personas invidentes como Franco Carbón.

Tenemos periodistas dedicados a temas culturales, a otros tópicos, pero en el Comentario Deportivo no.

Y yo siempre tengo una máxima.

Si existen, por supuesto, brillantes en nuestro país, para atletas, las categorías de baja visión, ¿por qué no puede existir? Un paracomentarista, parafraseando un poco, ¿no? Como me gusta a veces decirme y decirle a las personas, sí.

Retos hay muchos, hay que tumbar muchos muros y todavía quedan, porque casi siempre lo primero que recibes es el no, sin que antes te den la oportunidad de probar que sí puedes hacer muchas más cosas de las que piensan quienes terminan decidiendo los diferentes medios que trabajo.

¿Cómo logras tu autopreparación como comentarista deportivo siendo un joven de baja visión? Yo sé que muchos siempre se preguntan cómo una persona en situación de discapacidad visual puede ejercer de comentarista deportivo, porque la primera frase es, hay que ver para comentar.

Y yo creo que hay un error.

Las nuevas tecnologías además ayudan muchísimo en los móviles, en las computadoras, pero para hacer un análisis deportivo hay que también ir a la historia, al proceso.

Creo que hay muchas maneras y en ese entorno de desconocimiento, cómo podemos hacerlo, creo que hay que enfocarnos para hacer llevar que esas personas tengan cultura y también entiendan que podemos ejercer la profesión del comentario deportivo.

¿Cuál deporte te apasiona más? Sé que todos piensan que el fútbol es mi deporte favorito, pero están equivocados.

Y sí, está entre mis deportes preferidos.

De hecho, a nivel de profesión, probablemente sea la disciplina de la cual más comento, más analizo, más del 60% de mi trabajo es dedicado al fútbol.

Y quizás por eso lo piensan.

Pero mi pasión desmedida es el béisbol.

Porque soy cubano, porque fue la disciplina a la que me acerqué desde niño a través del equipo y a través del equipo.