
EL ASESINO DE LA MONTAÑA de Anders de la Motte

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Europa está plagada de viejos bunkers, algunos reconvertidos, otros abandonados u olvidados. También son muchos los aficionados que se entregan con pasión a las maquetas de trenes, algunas verdaderas obras maestras de tecnología y artesanía. Relacionar con talento ambas cosas hasta el punto que nos ofrece esta historia, produce esa adicción que agradecemos los aficionados a la novela negra, policial y detectivesca.
Con la colaboración de Edith Rodríguez, Guillermo Orduna, Carla Nicieza, Nacho Gonzalo, Pedro Miguél López y Elena Serrano.
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Existe un subgénero muy peculiar dentro de la novela policíaca y de espionaje podríamos llamarlo el club de los represaliados estos grupos son muy atractivos y por eso se encuentran en la aflicción de muchos países algunos habréis leído o visto por ejemplo al grupo llamado la los bastardos de piso falcone la comisaría más desacreditada de nápoles vas a irte a crear problemas a otra parte pienso falcone es la cloaca de las comisarías pero tú te sentirás como en casa estoy seguro en francia en parís esas historias se encuentran en la brigada de anca préstamo en ir la tierra tenemos a los caballos lentos que ya han producido cinco libros y dos temporadas de televisión me ha llamado has encontrado algo no sé lo que estoy buscando los restos perdidos de tu prometedora carrera quieres que me encargue de hacerle un seguimiento todo sí bueno acabas de sumarse un nuevo equipo de cabezas de turco esta vez desde los países nórdicos con una unidad llamada por sus propios componentes unidad de casos perdidos y almas errantes así no necesita mirarse en el espejo del ascensor para constatar que tiene pinta de que acaban de echarla del curro todo desde la caja de cartón que lleva bajo el brazo hasta la humillación que le arde la cara da fe de ello además la cámara de seguridad que la observa desde el techo no pierde detalle por acto reflejo asger se vuelve para dar la espalda ha tenido tiempo de sopesar si entrar en batalla o no acudir a recursos humanos al sindicato o bien presentar su renuncia de inmediato pero no piensa tomar ninguna decisión en caliente primero quieren tener los datos sobre la mesa una oportunidad de valorar con exactitud lo mala que es su situación el viaje de descenso barra habido apenas treinta segundos antes de que el ascensor emita un tintineo planta menos uno hasta ahora has que le había dado por hecho que las plantas subterráneas de la comisaría solo albergaban el apartamiento el campo de tiro y archivos oscuros y silenciosos pero por lo visto el departamento de recursos también se aloja allí abajo en el subsuelo y eso es a grandes rasgos toda la inf formación que la intranet ha podido ofrecerle sobre su nuevo destino ángel se queda allí de pie un segundo tratando de posponer al máximo lo inevitable menos uno no suena nada prometedor el flujo anders edad amolden debuta en español con esta historia que va cogiendo velocidad hasta convertirse en uno de los thrillers que ha tenido más éxito en los últimos meses y no es que les falten historias oscuras y trepidantes a los nórdicos su aspecto más original se inspira en una afición poco frecuente entre nosotros la de los exploradores de ruinas modernas de edificios abandonados de construcciones de todo tipo olvidadas aquí mira m señala la cara trasera del búnker parte de la pared está hundida se puede atisbar una estrella de oscuridad en la abertura la puerta está abierta como me prometió smyla intentar compartir su emoción de todas formas no logra deshacerse de la sensación un desagradable y que tiene dentro como has dicho que se llamaba antonio quien berg berg verdad hacían así quizá los conocí hace unos meses aun así la de esta maravillosa túnel de la lluvia en la cueva m no oye la pregunta o bien la ignora está demasiado ocupado en explorar el portón es de hormigón y tiene un grosor de por lo menos medio metro la apertura se estrecha y por un momento ella tiene la esperanza de que no puedan colarse por ella pero hm no se deja a frenar como de costumbre se quita la mochila y se escurre dentro por la puerta vamos tú también cada vez ella titubea unos segundos el ordenador de casa está lleno de fotos de otras expediciones fábricas cerradas casas abandonadas lugares olvidados igual que este pero nada de lluvia en una cueva eso solo se da en un puñado de lugares subterráneos donde las condiciones son tan especiales que la humedad del ambiente crea gotas visibles en el aire se muere de ganas de fotografiar una lluvia subterránea él lo sabe sin embargo es mila sigue vacilando hay algo en este sitio el bosque y la altura a los toros dos de roca agazapados y el pesado portón de hormigón que la incomoda venga vamos hm saca una mano por la abertura su voz ha vuelto impaciente la cara que asoma en la penumbra está tensa ella sigue titubeando pero entonces la cara de m