Así fue España: El Cid (VII): Eclipsado por el Emperador - 06/10/25

Recuerda que puedes escuchar este audio horas antes de su estreno y sin publicidad suscribiéndote en césarvidal.tv Así fue España con César Vidal y Lorenzo Ramírez Estamos de regreso y estamos de regreso para dar inicio a ese programa doble y sesión continua que todos los lunes en La Voz dedicamos a la cultura hispánica.

Ya saben ustedes que siempre empezamos con la historia, que empezamos con el Así fue España y ahí quien nos acompaña siempre es Don Lorenzo Ramírez que se queda unos minutejos más con nosotros. Muy buenas noches de nuevo Don Lorenzo.

Muy buenas noches Don César, encantado de acompañarle otro lunes más en nuestro viaje por la historia de España. Muy bien, perfecto y ya lo saben que después de este Así fue España, de este sumergirnos en la historia de España, en la segunda parte de este programa doble y sesión continua, en las palabras al aire, Doña Sagrario Fernández Prieto nos acercará a lo que es el mayor legado de la cultura hispánica, al acervo común de la humanidad, a la lengua española. Nos acercará pues intentando que hablemos un poquillo mejor, que escribamos algo mejor en español. Pero bueno, de momento nos quedamos en la historia y nos quedamos en la historia y reanudamos donde nos quedamos la semana pasada, Don Lorenzo.

Tizona en mano. Tizona en mano. Tizona en mano. Tizona en mano.

Tenía otra espada hechida además de tizona, se llamaba colada. Sí, sí, sí. Menos conocida, ¿verdad? Sí, sí, sí. Esta es la historia. Bueno, nos vamos a ir a Rueda. A ver.

Nos vamos a ir a Rueda, que era una huerta que pertenecía a los reyes de Zaragoza, los reyes moros, que estaba como unos 30 kilómetros de esa ciudad blanca en una vega que regaba el río Jalón. Y alguno dirá, bueno, ¿y qué hacen ustedes ahí en ese sitio? Bueno, le vamos a explicar por qué nos hemos ido a Rueda, no a beber vino, que es un vino que tiene justa fama, sino a cuestiones de tipo histórico.

En Rueda había un castillo y en ese castillo hacía años que estaba prisionero un rey de Lérida que se llamaba Mudáfar. Mudáfar, que era tío de Mutamín. Bueno, al poco de morirse Muqtadir, que era el alcaide de Rueda, pues Abul Falak, que era el que gobernaba ese castillo-prisión, de acuerdo con él, decidió rebelarse contra el rey Mutamín y además le pidió al rey Alfonso VI el emperador que lo ayudase en la rebelión.

Aquí esto planteaba una situación bastante difícil porque, claro, por un lado Alfonso VI estaba dispuesto a apoderarse de Rueda y quitárselo al rey Moro de Zaragoza y por otro lado, como recordarán nuestros oyentes, el que protegía, por cierto bastante bien pagado al rey Moro de Zaragoza, era ni más ni menos que Rodrigo Díaz de Vívar Elzi. En un momento determinado los guerreros, sobre todo castellanos, bajan por el Valle del Ebro, llegan hasta Rueda y lo que sucede es que le convencen, que ya estaba bastante convencido, para que rogar al emperador que fuera para allá y efectivamente se hiciera con el castillo de Rueda, con toda esa población de Rueda.

Bueno, avance dentro del reino Moro de Zaragoza del emperador de Alfonso VI. Pero mira tú por dónde, mira tú por dónde, en lo que está sucediendo esto, el rey Mudáfar, que era el que estaba allí encerrado y el que había un acuerdo con el alcaide y el que además era tío de Butamín, resulta que va y se muere. Y entonces, claro, el alcaide Moro