EL AULLIDO DEL LOBO

Hace menos de un mes, no llega un mes, se ha publicado nuestro último libro El aullido del lobo. Este libro se publica justo cuando acabamos de cumplir nosotros 50 años y para nosotros con este libro hacemos una suerte de resumen del ideario, de la cosmovisión, de las prácticas que hemos divulgado, que por supuesto nos aplicamos a nosotros mismos y que hemos divulgado en los últimos años.

Diríamos que casi todas las actividades, todas, todas las actividades que llevamos a cabo, ya sean visitas guiadas, ya sean los libros sobre historia de España, ya sean los podcast, los canales, todo lo hacemos desde esa cosmovisión y esas prácticas y desde la idea de hacer apostolado y divulgación de dicha cosmovisión y dichas prácticas para todas las cosas, en todas las cosas y en nuestra propia vida. Bien, pues el libro El aullido del lobo funciona como una suerte de resumen del ideario que hemos venido trabajando durante todo este tiempo.

En el libro se hace una actualización de las enseñanzas de esa cosmovisión tradicional pero de tal como nos llegaron a través de nuestros maestros. Por un lado Antonio Medrano, que tuvimos la suerte de conocerle en persona, y por otro lado del perennialista maldito de Julius Ébola. Entonces en la cosmovisión tradicional nosotros conectamos con ella a través de estos autores. La obra El aullido del lobo en cierta medida actualiza las enseñanzas de la cosmovisión pero tal como nosotros la hemos recibido a través de Antonio Medrano y de Julius Ébola.

El libro tiene algo de llamada, de manifiesto. Es una llamada a la juventud rebelde, no sólo la juventud rebelde sino el alma joven rebelde, aunque sea en un cuerpo viejo, al alma joven rebelde contra el nilismo, la posmodernidad, la deconstrucción y el globalismo, contra la modernidad contemporánea. El libro se llama de hecho El aullido del lobo orientaciones espirituales para jóvenes guerreros.

La idea es que en el libro haya un aldabonazo, una llamada, un manifiesto, una campanada con la que resonar entre aquellos que de algún modo intuyen que los tiempos que corren son un disparate, que la modernidad no puede arreglarse desde dentro con sus propias herramientas ideológicas y que necesitamos apelar a algo anterior y superior a los tiempos de la posmodernidad y la deconstrucción para salir del atolladero al que hemos llegado.

Señalándose en el libro se señalan claramente los enemigos, los enemigos que nos traen hasta aquí, los enemigos vamos a decir ideológicos, las ideas erradas, confusionarias que nos traen hasta aquí y que en última instancia tienen su raíz siempre en el nilismo, en la negación o incapacidad de hacerse cargo de la dimensión espiritual de la existencia humana. En este sentido el libro apela a la idea del guerrero espiritual y del joven como aquel que especialmente está llamado a encarnar dicha vía, dicha práctica, dicha forja del guerrero espiritual.

El libro por supuesto desde aquí también hace un diagnóstico, una especie de levanta acta de qué es lo que está pasando, cuál es la enfermedad que nos corroe, profundamente vinculada a esa idea de desarraigo e incomprensión respecto a la dimensión espiritual de la vida humana y propone una suerte de terapia que tiene que ver con la forja de la personalidad y el carácter desde dicha cosmovisión espiritual del mundo tradicional y a la contra de la posmodernidad, la deconstrucción y el globalismo.

Aquí el trabajo lo hacemos al modo perennialista de oriente a occidente, del Sanatana Dharma a la Grecia clásica de Homero y Platón, de la Grecia clásica de Homero y Platón a la cristiandad medieval, a la idea jibelina de cristiandad y a su vez a la mística cristiana, de la mística cristiana a la cristiandad hispánica del siglo de oro, sin dejar de lado la espiritualidad heroica del mundo céltico, del mundo germánico, su pensar mágico del mundo y sin dejar de lado los clásicos de las leyendas medievales en torno al rey Arturo y el santo Grial. Todos éstos serían elementos, fuentes, palancas de formación o orientación que la cosmovisión tradicional nos ofrece.