Barbara McClintock – Buscando Referentes

Buscando referentes. Un extra del abrazo del oso.

Con el nacimiento de la genética, nació también una mujer independiente, cuya iniciativa y seguridad en sí misma iba a ser capaz de revolucionar la disciplina.

Como a tantas otras mujeres de ciencia, durante muchos años la comunidad científica no quiso entenderla, pero el inmenso peso de su trabajo logró que al final no quedara más remedio que admitir su genialidad, convirtiéndola en la primera mujer, y hasta ahora la única, en recibir un premio Nobel de Medicina en solitario.

En el programa de hoy, Buscando Referentes, vamos a hablar de una de las personas que sentó las bases de la genética moderna, Bárbara McClintock. Abrimos el abrazo del oso.

Saludos a audiencia de El abrazo del oso, de parte de Eduardo Moreno, en nombre de los que hacemos este podcast de divulgación cultural.

Hoy sumamos como regalo y agradecimiento para nuestros mecenas un nuevo referente en nuestra búsqueda constante de personajes capaces de construir un mundo un poco mejor, personajes en muchos casos desconocidos que merecen un poco de justicia histórica.

Hoy traemos a una de las madres de la genética, y gracias a nuestro querido compañero Adrián González.

Muy bienvenido. Adrián, ¿cómo estás? Hola, ¿qué tal? Aquí seguimos con nuestra labor de intentar recordar personalidades que nos dieron grandes cosas en la ciencia.

Así es, así es, vamos sumando. De hecho, a lo largo del programa citas algunos de los que ya hemos hecho, porque también hay mucha conexión entre ellas, ¿no? Además, pues nosotros nos dedicamos a sacarlas a ellas, porque, como siempre comentamos, son las que normalmente se quedan un poco más ocultas injustamente, aunque también hay hombres, por supuesto, de algún que otro referente hombre hemos sacado, porque los hay también mal contados o escondidos, pero claro, lógicamente las mujeres pues están bastante más representadas aquí porque es necesario. Así que, como decimos, pues vamos con este nuevo ejemplo de mujer científica que, como es habitual, se tuvo que ganar el espacio propio a base de codazos, problema que sus contrapartes masculinas pues no tenían que afrontar como extra, al menos.

Obviamente todo el mundo tiene que lidiar con barreras varias para avanzar en una profesión como es la científica, pero las mujeres han tenido que sumar siempre una más. Así que vamos a conocer este otro ejemplo, vamos con la historia de Bárbara, adelante Adrián. Decíamos en la introducción que Bárbara nace a la vez con la disciplina científica que le hace famosa, realmente.

Si recordáis de otras biografías y también de otros programas que se han hecho en El Abrazo del Oso, pues la genética nace a principios del siglo XX y Bárbara McClinton nace en Hartford, Connecticut, en Estados Unidos, un 16 de junio de 1902. Y eso, como ya comentamos en otros programas, pues nace a la vez que la disciplina a la que luego vamos a ver que dedica toda su vida, la genética.

Su padre, Thomas Henry McClinton, que era médico, y su madre, Sarah Handy, era pianista, poetisa y pintora ficcionada. Bárbara McClinton era la menor de las tres hijas del matrimonio y en un principio no la registraron con el nombre que la conocemos hoy en día, sino que en un principio la llamaron Eleanor, pero a los cuatro meses le cambiaron su nombre, no sabemos por qué, y de forma oficial pasó a llamarse Bárbara.

Mientras su padre ponía en marcha su consultorio para ayudar económicamente a su familia, sus tíos de Nueva York se hicieron cargo de ella, por lo que pasó una temporada viviendo en Brooklyn con ellos.

Esto no debió suponer un gran problema para ella, pues parece ser que desde siempre ella era una persona muy independiente.

Ya de mayor, ella misma se refería a esta característica de su personalidad como una gran capacidad para estar sola.

Desde siempre había mostrado interés por las ciencias y es por eso que una vez que termina sus estudios de secundaria en el Erasmus Hall High School de Brooklyn...

Es que es complicado, Erasmus Hall High School, parece el nombre de una serie de televisión para adolescentes.

Sí, de todas maneras el inglés siempre se me dio muy bien y lo vamos a hacer.

En Galicia esto no se lleva ni siquiera a nivel profesional.