Bárbaros al servicio del Imperio Romano

A lo largo de su historia, no fueron pocos los casos en los que personas ajenas a la sociedad romana tradicional ejercían de líderes militares y políticos al servicio del imperio romano.

Sin embargo, hasta ahora no tenían el reconocimiento social que se merecían.

Por ello, si quieres conocer a algunos de los bárbaros más famosos que trabajaron por y para la gloria de Roma, este programa es para ti.

Empezamos.

Muy buenas a todos y bienvenidos al episodio 187 del Podcast de Historiae.

El programa con el que cualquier persona puede aprender sobre historia, independientemente de su formación o nivel de conocimientos previos.

Soy Oscar Hernández, historiador y divulgador histórico.

Me puedes leer en mi web Historiae y puedes seguirme y contactar conmigo en mis perfiles en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y TikTok.

En todos los manuales de historia de la antigua Roma te van a mostrar la caída del imperio romano como un suceso catastrófico que fue consecuencia de las invasiones de unos malvados bárbaros que venían desde fuera del imperio y que acabaron con todo el desarrollo cultural, político e institucional que había tenido Occidente hasta ese momento.

Pero una vez que estudias la historia de Roma de verdad, en profundidad, te das cuenta de que esta visión tradicional no es para nada ajustada a la realidad y que desde hacía siglos los bárbaros estaban colaborando, gobernando y liderando los ejércitos de Roma en muchos aspectos para vencer a personas que venían de fuera o que estaban dentro.

Y para hablar acerca de esta realidad, para hablar acerca de los bárbaros al servicio del imperio romano, hoy he tenido el placer y el honor de contar en este podcast con un experto en el tema para que nos hable sobre ello.

Él es Federico Romero, licenciado en Geografía e Historia y divulgador histórico con su proyecto Historia y Roma Antigua.

¿Qué tal está Federico? Pues muy bien, encantado de estar aquí otra vez con tus seguidores.

La verdad es que muy feliz de tanto estar aquí como de venir a presentaros en defensa de Roma y hablaros de estos bárbaros imperiales tan arrinconados por la historiografía tradicional.

En un rinconcito discreto aparecen mencionados en casi todos los manuales o casi todos los ensayos que leemos sobre el siglo IV o el siglo V romano, pero sólo como actores secundarios, cuando en realidad su papel fue mucho más importante.

Así que nada, me asumí hace un par de años ese trabajo, de sacar a la luz, de tratar de preservar la vida, el legado de estas personas.

Fueron vidas de servicio a un imperio que en muchas ocasiones no se lo supo tampoco agradecer adecuadamente.

Entonces he tratado de hacer esto, pero claro, es difícil hacerlo si no explicas de dónde vienen, de ese doble espacio físico y cultural del que proceden estos bárbaros imperiales, de esa tierra del Limes en el que se produce la mezcla entre el barbaricum y la romanidad y en el que con el paso del tiempo, prácticamente desde el siglo III y la famosa crisis de iranarquía del siglo III a lo largo del siglo IV y sobre todo en el siglo V, se va produciendo una simbiosis, una mezcla que va a acabar dando lugar a una Edad Media que desde su propio origen nace del mestizaje de estos dos mundos.

Te me has adelantado un poquito, pero quería, si hay alguien que está un poco perdido quería que nos mostraras ese libro que has publicado sobre el tema porque eso es lo que te ha traído aquí fundamentalmente.

Así que muéstranos un poco a cámara el libro que has publicado con la editorial Esfera de los Libros.

Sí, lo tengo por aquí, va a estar fijo aquí en mi librería.

Se llama En defensa de Roma, bárbaros al servicio del Imperio Romano durante los siglos IV y V.

Como os he dicho, en este libro lo que pretendo es hacer un recorrido por la historia del siglo IV y V a través de una nueva perspectiva y esa nueva perspectiva nos la ofrecen decenas y decenas de trayectorias y de vidas de personas que, como he dicho muchas veces aparecen mencionadas muy ligeramente en los manuales, incluso en las fuentes porque ya a los propios romanos más tradicionales no les hacía mucha gracia que reconocer expresamente el papel de importancia que esta gente jugaba.