La Base 5x84 | Trump defiende una limpieza étnica total en Gaza para construir hoteles de lujo

Trump recibe a Netanyahu en la Casa Blanca y mientras el presidente de Israel sonríe
satisfecho, Trump dice que Estados Unidos se hará con el control de la franja de Gaza,
que expulsará a los palestinos y que convertirá la franja en la Riviera de Oriente Próximo.
Hay que ver qué presidente tan polémico es Donald Trump.
Donald Trump, alias El Polémico, ha dicho también que no descarta enviar tropas estadounidenses
para tomar el control de la franja de Gaza que sirvan para ayudar al desplazamiento forzoso
y permanente de 2 millones de palestinos.
Bueno, pues esta mañana estaba yo conectado en la tertulia matinal de TV3 en la que se
estaba hablando de este tema.
Estaban debatiendo el politólogo palestino Xavier Abueit y la jurista Eulalia Pascual,
que preside una ONG de amigos de la ONU.
Con un tono muy correcto, la señora Pascual ha dicho básicamente que no hay que tomar
muy en serio las bravuconadas de Donald Trump, que no es conveniente criminalizar a Israel
y que expresiones como limpieza étnica o genocidio son exageradas para describir las
actividades de Israel.
Yo de verdad que hay días en los que pienso en darme a la bebida y a los porros y desconectar
del mundo.
Porque ya total.
Pero no, tenemos hijos y tenemos decencia y nuestros enemigos efectivamente querrían
que nos diéramos a la bebida y a la marihuana.
Me he repuesto como he podido en el programa y he tratado de explicar allí en TV3 algo
que voy a intentar explicar también aquí con algo más de detalle.
Aunque Donald Trump haga política desde la provocación, Trump no es un charlatán de
feria.
Es el comandante en jefe del ejército más poderoso del mundo y ya ha demostrado unas
cuantas veces que está dispuesto a usar a su ejército.
Decir que Israel es un estado criminal, racista, que aplica el apartheid y que está llevando
a cabo un plan de limpieza étnica que implica la destrucción de un pueblo, lo que viene
siendo un genocidio, no es una exageración ni una salida de tono.
Es algo que han constatado por ejemplo la Corte Penal Internacional y también organismos
de las propias Naciones Unidas.
Denunciar los crímenes de Israel no es antisemitismo.
Millares de personas de religión o cultura judía lo denuncian en todo el mundo.
El señor que está aquí, a mi izquierda, tiene más apellido judío que cualquier miembro
del gobierno de Israel.
Algunos de los judíos que denuncian los crímenes de Israel tienen además nacionalidad israelí
y solo puedo sentir por esos valientes la misma admiración que cabe sentir por los antifascistas
alemanes que se atrevieron a enfrentarse al Tercer Reich.
Que haya intelectuales que pidan que no se demonice al Estado de Israel, equivale a
que hubiera intelectuales que pidieran que no se demonizara a Hitler y a la Alemania
nazi, a la Italia fascista o al franquismo en España.
Por desgracia hay intelectuales de esos y tienen mucho poder académico, pero quienes
trabajamos en las universidades debemos decir que los intelectuales y los académicos tienen
una obligación profesional con el rigor.
Que se presten a fabricar argumentos a favor de genocidas es del todo inaceptable.
En este programa no nos gusta la propaganda, tampoco la de izquierdas, y hemos dicho muchas
veces que el campismo político que divide el mundo de forma maniquea en amigos y enemigos
de Estados Unidos no sirve para entender la realidad del mundo ni para pensar el socialismo.
Pero somos antifascistas y sabemos que el colonialismo es por definición un crimen
contra la humanidad y que el Estado de Israel, con el apoyo de Estados Unidos y la Unión
Europea, comete crímenes contra la humanidad.
Y sabemos también que el sionismo, por definición, representa la negación de Palestina como
nación y de los palestinos como pueblo y como ciudadanos.
El sionismo, la ideología oficial de Israel, no es solo una ideología con resultados potencialmente
criminales como el cristianismo, el socialismo o el liberalismo, en cuyo nombre se han cometido
crímenes.
El sionismo es algo más, porque es la reivindicación de la superioridad de un pueblo sobre otro
y la reivindicación del derecho de un pueblo a eliminar a otro.
Y ese planteamiento ideológico es un crimen.
Por eso aquí, en La Base, desde el rigor en el trabajo intelectual y periodístico defendemos
la decencia.
Y la decencia hoy significa apoyar la causa palestina.
Bienvenidas y bienvenidos a La Base.