La Base 6x19 | Históricas protestas en Marruecos contra el régimen de Mohamed VI

En Rabat, este lunes, había convocadas protestas contra la falta de recursos en sanidad y educación y también contra la corrupción, pero tal y como pasó, durante el fin de semana el control policial ha sido férreo para impedirlo.

Hemos visto una veintena de detenciones, parecían detenciones preventivas de jóvenes que estaban en la plaza, cerca de la plaza, parece que aquí no querían que hubiera ningún conato de protesta.

No queremos el mundial, queremos sanidad.

Ese es el lema que ha resonado a lo largo de las distintas movilizaciones que se han producido hasta en once ciudades marroquíes en una de las mayores protestas en los últimos años.

La muerte de ocho mujeres embarazadas en el Hospital Hassan II en Agadir ha sido la chispa que ha provocado el estallido.

Las protestas han sido lideradas por la llamada Generación Zeta, jóvenes de entre 15 y 29 años que en Marruecos son, ojo, 8,2 millones de personas que no son ajenas a cómo están sus escuelas, ni sus universidades, ni sus hospitales, y tampoco a la corrupción que carcome Marruecos.

Así, Sadganouch, el jefe de gobierno marroquí, está acusado de la desaparición de 1.300 millones de euros de ayudas al sector de la carne, y este es solo uno de los muchos ejemplos que van conociéndose en un país donde, por cierto, el rural vive en la pobreza, la mayoría social no tiene un trabajo estable ni formal, mientras una élite urbana mira Occidente con ganas de hacer negocio y de acumular más capital y más poder.

La combinación de desigualdad social y de corrupción ha provocado este estallido de movilización juvenil con base, ojo, en herramientas digitales y en la organización descentralizada y sin partidos.

Aún es pronto para valorar su alcance, su agenda y su capacidad para mover algo en el seno de la monarquía marroquí.

Aunque lo cierto es que, de momento, protestar no les ha salido gratis y la represión policial ha sido la única respuesta desde Arrabat a estas jóvenes.

Normal, nadie quiere que les estropee la fiesta, sobre todo si la fiesta en este caso es un mundial de fútbol nada menos, es decir, millones y millones en contratos públicos, infraestructuras, visibilidad internacional, poder suave… ¿Quién quiere hospitales teniendo estadios de fútbol, trenes de alta velocidad y hoteles de cinco estrellas? Hoy en La Base nos bajamos para Marruecos.

Bienvenidas y bienvenidos.

Y tras este análisis de los compañeros de Izquierda Diario, vamos con los datos y con los titulares.

Por mi parte, les contaré un poco qué ha ocurrido este último fin de semana en muchas de esas ciudades marroquíes donde se han extendido las protestas y tú, Manu, ¿qué nos cuentas? ¿Qué os cuento? Bueno, pues vamos a ver cuál es el discurso, la actitud que tienen los medios de comunicación, en este caso españoles, hacia estas protestas que están teniendo lugar en Marruecos.

Seguro que os va a sorprender mucho.

Y desde Buenos Aires para el Mundo, Eduardo, compañero, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Hoy vamos a hablar un poco de la política exterior marroquí, un actor regional central decisivo para entender el Magreb y con unas relaciones que hay que entender, que son muy importantes con no menos que Israel, tensiones con Argelia, tensiones fronterizas con España y con Portugal, marítimas, en fin, varias cuestiones que hay que tener en consideración para entender cómo Marruecos se proyecta hacia el mundo.

Y además hoy contaremos con una vieja amiga de esta casa, Dina Busselham, profesora de ciencia política y de origen marroquí.

Así que con muchas ganas de empezar, arrancamos, Rocío.

La base de datos, informa Irene Zugasti.

Desde el pasado fin de semana crecen y se extienden las protestas sociales en Marruecos.

También, ojo, la represión contra ellas.

Vamos a contarles lo que sabemos hasta ahora.

El detonante, bueno, pues el descontento con el régimen monárquico encabezado por el rey Mohamed VI.

Las demandas, pues reformas inmediatas contra la corrupción y en favor de la salud y la educación públicas.

Y los protagonistas, pues la generación más joven, los y las nacidas en los 2000, la llamada Generación Z o Gen Z.

Varias llamitas, varias chispas han terminado por prender la mecha de la movilización popular.

Una de ellas ha sido el anuncio de Marruecos de postularse como co-anfitrión de la Copa del Mundo de la FIFA 2030 junto con España y Portugal.

Y es que un desembolso millonario para alojar un macroevento deportivo, oye, pues igual no es la prioridad de gasto público que necesita el pueblo de Marruecos.

Más hospitales y menos estadios, es lo que piden los manifestantes, se lo contábamos en el editorial.

El Mundial va a ser toda una muestra de soft power marroquí, de poder blando, poder suave.

El Real Instituto Elcano, nada menos, muy complaciente con el vecino marroquí en estas posiciones.