Beatriz Álvarez (Secretaria del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires) Buenas Razones

Estamos contentos, porque hace más o menos un mes que habíamos hablado con nuestros amigos del Colegio de Escribanos, porque ellos elaboran muchos índices muy confiables, pero hay uno que hace yo décadas sigo, es el índice de escrituras firmadas en un mes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Yo digo, más allá de los números, doctora, muchas veces los números que indican una realidad concreta nos dicen otra cosa, nos hablan mucho más de qué perspectivas hay, cuál es el clima, cómo nos sentimos, qué estamos dispuestos a hacer y no. Así que recibimos a la gente del Colegio de Escribanos, a su Secretaria General, la doctora Beatriz Álvarez. Doctora, un gustazo, como siempre.

Un gusto, un gusto, Nacho.

Gracias por estar acá, por este ratito que distraemos de su actividad.

Y muy lindas las palabras que dijo de Francisco. Hoy me emocionaba ver su habitación, tan simple, tan sencilla.

Bueno, coincido en que hubiera sido muy lindo tenerlo.

Tenerlo, porque él hubiera, claro.

Tal vez hubiera, esta famosa grieta que tenemos, algo hubiera hecho, pero bueno.

Porque además él podría haber hablado de pobreza tranquilamente sin que nadie se molestara, porque entre todos hicimos este lío, ¿no? No es que alguien es el único autor de desmá de pobreza, de indigencia, de falta de crédito.

Años y años y años. Así que realmente, pero bueno, hoy vemos también cómo el mundo entero lo valora y creo que para todos los argentinos también es una enseñanza y es un orgullo muy grande.

Yo fui a una iglesia hace muchos años, muchos, con un gran maestro, Nacho López, fue el mío, y lo conocí como el padre Jorge. Era un tipo muy directo, muy canchero, muy pior, el auxiliar de Buenos Aires, iba a Flores, a más cubría la conferencia episcopal, y era muy canchero, muy piola, siempre así cortito.

Él era técnico químico, porque los jesuitas tienen que tener un título previo para poder ordenarse.

Es más, quería ser ingeniero químico, y no pudo entrar, no sé por qué, a la facultad, y no hubiera sido ingeniero químico. Bueno, se ordenó en los 35, por eso es tan tarde, no porque era maleta, sino porque antes fue técnico químico, y de los buenos además.

Yo creo que vamos a ver en un censo el legado de él. Vamos a ver, vamos a ver para dónde agarra, vamos a ver el cónclave, ¿no? Vamos a ver qué sale de ahí, que yo a usted te lo regalo.

Doctora, un mes, no para esto, ¿no? ¿Cómo fue marzo? Muy bueno, casi 5.000 escrituras, 4.747, bueno, no se acuerda el número.

Además este es fácil, porque 4.747, pero realmente hace 34 meses que venimos de suba y tenemos un muy buen trimestre, y la verdad que sí que seguimos contentos con que la gente haya salido a comprar, como digo siempre, a mudarse. Yo siempre hablo del pendiente que tenemos con los jóvenes, yo tengo un hijo de 30 años, que cómo les cuesta a ellos comprar.

Bueno, no sé dónde fue más fácil. Entonces, bueno, hoy que el crédito hipotecario le abre un poco la puerta para poder comprar su vivienda. El ladrillo argentino es mágico.

Hay varias cosas, ¿no? La inflación, bajaron los alquileres, hay más oferta, hay crédito hipotecario, hay estabilidad, se fue el cepo, todo eso como juega.

Todo juega a favor, el blanqueo, no nos olvidemos, que es muy importante también, y que ahora empezamos a ver ese movimiento, porque ahora la gente saca la plata del blanqueo, no solo el fin de año. Y el tema del crédito hipotecario, por supuesto, siempre crea un mercado de movimiento. Hoy no tenemos el boom del 2018, pero sí vamos subiendo mes a mes. Tenemos mil compraventas con crédito hipotecario, que a lo que teníamos el año pasado es increíble la diferencia. Así que bueno, vamos subiendo, hay mucho todavía para recorrer.

Hay mucho interés en los bancos, averigüan.

Y cada vez más bancos dan buenas ofertas. O sea que realmente va subiendo cada vez más...

La incidencia del hipotecario en la compraventa.

Y sí, el crédito es definitivamente hoy...

Ustedes dicen la savia del negocio, que es la savia del negocio inmobiliario.

Claro, claro. Bueno, ahora el levantamiento del CEPO todavía mejor, porque se puede comprar con los pesos que uno saca, que pidió.