Eres Germán de Dío, nuestro coach. El camino del cambio es el espacio y el pesimismo no es malo, dice Germán, ¿eh? Germán, buen día, ¿cómo te va? ¿Qué haces, Carlitos? ¿Cómo vas, aparte de mocoso? Me siento un pibe, mirá.

Claro. Sí, ahí va. Hay mucha gente con esto del cambio de temperatura, que nada, que con el tema del refrio, que no la está pasando bien.

Pero bueno, es lo que hay. Y ojo, ojo, ojo, ojo, ojo, esta columna, el camino del cambio, apela mucho, no te estoy echando el fardo, que quede claro.

Apela mucho, siempre lo hemos dicho, al tema de la responsabilidad personal.

Y en este tema de refriarnos ante esto, vos sabés que no está tan conectado al cambio de clima, sino que… ¿En qué sería? A ver, a ver, a ver, a ver, el cambio de clima va a influir, pero por sobre todas las cosas, lo que está pasando es que nuestro sistema inmunológico no estaba lo suficientemente fuerte para atravesar estos cambios de temperatura.

Y vamos al tema de la responsabilidad personal. ¿Qué influye en nuestro sistema inmunológico? Bueno, independientemente de las cuestiones físicas, que las hay obviamente, pero si nosotros influimos en nuestro sistema inmunológico en un gran porcentaje en cómo comemos, eso va a influir en nuestro sistema inmunológico, en la mala sangre que nos hacemos, por eso me viene bien el comentario con la columna que estamos trayendo hoy.

¿Por qué? Porque los niveles de estrés altos afectan muy fuerte al sistema inmunológico.

Entonces, si yo vivo estresado, vivo haciéndome mala sangre, eso, y encima como mal, y bueno, el sistema inmunológico, ¿cómo no me voy a refriar ante un cambio de temperatura? Si el sistema inmunológico está todo pobrecito, todo golpeado.

Entonces, pongámonos a revisar eso, no digo, che, por tu culpa te refriaste, no estoy diciendo eso, pero sí prestemosle mucha atención, si registro con esto que estoy charlando, que no estoy comiendo saludablemente, que la verdad que no estoy manejando bien las situaciones de mi vida, por lo que me estoy estresando más de la cuenta, bueno, entonces, y encima me estoy enfermando seguido, es una cuestión a revisar y hacerme responsable de mi salud y empezar a trabajar en eso. Súper importante.

Es para tomar atención lo que nos está diciendo Germán, porque el título del espacio hoy es el pesimismo no es malo, y cuando comencé a hablar, decía yo, el refrío, referido al clima, y justamente no todo lo malo que yo creo que es malo, es la responsabilidad, que es lo que acaba de decir Germán, tenemos que hacernos responsable de por qué estamos atravesando tal situación.

Exactamente, y acá con esto del pesimismo, hace, yo creo que hace un año o hace un poquito más, ya no me acuerdo bien, hemos hablado del optimismo tóxico, porque la verdad que esta columna se destaca por dos cosas, yo creo que se destaca por dos cosas, creo por el tema de dar esa inyección de una motivación profunda, no la motivación superficial de, hey, tú puedes, vamos por tus sueños, sino una motivación, busco que la motivación sea más genuina, más real, y también muchas columnas fueron destinadas a, cuando la gente la está pasando mal, tener herramientas para poder atravesar la tormenta, poder atravesar lo doloroso que a todos nos pasa.

Ahora, quiero, o sea, nos caracterizamos porque esta es una columna que tiende al optimismo, tiende al salir adelante, tiende al todos podemos, tiende al buscarle la vuelta, tiende al optimismo, eso no quiere decir que el pesimismo sea malo, es más, ya dejemos claro esto, el pesimismo tiene un aspecto muy, muy, pero muy positivo, que es, la persona pesimista suele ver problemas, suele prestarle atención a cosas que pueden llegar a generar problemas en el futuro, que una persona optimista por su mismo optimismo no las ve, de hecho yo soy ese tipo de persona, yo hay un montón de problemas y situaciones que no preveo, y eso es un problema, no es una virtud, el no ver, che Germán, ahí hay un agujero en el medio de la calle, no agarres con el auto por ahí porque lo vas a romper, llévalo eso a la vida, el no ver eso es un problema, entonces, el aspecto muy positivo que tiene el pesimismo es que te permite ver problemas o futuros problemas que de otra manera no los verías, porque los estás viendo, porque tenés esa curiosidad.