#bienestaryotrasyerbas #BYOY Lali Zurzolo. Huelga de Lactancia y Falsos Destetes.

Buenas, buenas, ¿cómo están? Mi nombre es Lali Sousolo, yo soy dula, soy huericultora y todos los martes los acompaño en la columna Crianza con Amor. Hoy me tuve que ir un poco antes a trabajar así que para acompañar a una bella familia así que bueno les dejo por acá la columna. Hoy con Carlos íbamos a hablar de huelga de lactancia y falsos destetes, cómo acompañar y no renunciar en el intento. Cuando se trata de lactancia ya sabemos, como hablamos siempre con Carlos, no todo camino es lineal, aunque muchas veces nos imaginamos un vínculo fluido, constante, entre una mamá un bebé, como nosotros les decíamos las huericultoras de las víadas y la realidad puede sorprendernos con baches. Hay dos fenómenos poco discutidos pero muy comunes que por ejemplo son las huelgas de lactancia y los falsos destetes. Ambos pueden sembrar dudas en las mamás y generan muchas inquietudes llevándolas a pensar que el momento del destete llegó, cuando en realidad solo son situaciones transitorias. Las huelgas de lactancia suelen estar relacionadas con cambios importantes en la rutina familiar, por ejemplo nos mudamos, la incorporación de la mamá al trabajo, nuevos cuidadores o incluso momentos de enfermedad o duelo pueden desencadenar que el bebé pierda temporalmente el interés por tomar la teta.

Por otro lado los falsos destetes están más vinculados a cambios naturales con el desarrollo del bebé, si suelen presentarse en franjas de edades específicas como a los 4 y a los 9 meses o entre los 12 y los 14 meses, son como etapas. El comportamiento del bebé en estas situaciones pueden variar, pueden distraerse fácilmente durante las tomas, llorar, acortar su tiempo a la teta, en casos extremos negarse por completo y ante esta reacción es natural que todas las mamás nos inquietemos e incluso dudemos si vamos a seguir dando la teta o si tenemos o no tenemos leche, sin embargo siempre es importante recordar que estas fases suelen ser transitorias, pasajeras. La clave es estar en calma y sobre todo la perseverancia y la idea siempre es investigar las causas posibles, como molestias físicas, como pueden ser la dentición, otitis, tortícolis o cambios dentro del entorno familiar. Esto siempre es un muy buen punto de partida, una vez que identificamos por qué podría haber estos cambios en casa, como se diría estas pequeñas modificaciones en el ambiente, podemos ayudar a restablecer el vínculo con la lactancia.

Si ya nos dimos cuenta que es porque nos mudamos, bueno generar nuevas rutinas en ese lugar donde nos mudamos, ponernos cómodos en algún lugar, hacer de algún lugar ese lugar para la lactancia, generar ambientes lo más amables para este bebé, quizás alejado de todas las cajas y de todo el barullo. Entre las recomendaciones más efectivas siempre se destaca que hay que ofrecer el pecho en momentos de tranquilidad, probar diferentes posturas, fomentar el contacto piel con piel. Ustedes dirán, pero ya está grande para hacer piel con piel, nunca es tarde para el piel con piel, o crear un entorno relajado con poca luz, sin distracciones. Para algunos bebés incluso amamantar durante un baño tibio o mientras la mamá camina puede ser reconfortante. Busquemos la vuelta. El doctor Carlos González, que siempre hablo de él, reconocido pediatra y defensor de la lactancia, siempre dice que en situaciones, estas situaciones no deben interpretarse como señales de destete definitivo. Él tiene un libro hermoso que se llama un regalo para toda la vida, donde dice que la lactancia no solo es una fuente de nutrición, sino también un espacio de conexión emocional y consuelo para el bebé.

Según él, las huelgas de lactancia suelen ser una respuesta del bebé a cambios del entorno y paciencia y apoyo son la clave para las familias. Además, un montón de estudios científicos respaldan la importancia de la lactancia prolongada para el desarrollo físico y emocional del bebé. Por ejemplo, investigaciones han demostrado que la lactancia reduce el riesgo de infecciones como titis, favorece el desarrollo cognitivo y también se observó que el contacto con piel durante la lactancia mejora la regulación emocional del bebé y fortalece ese vínculo de mamá bebé. Todas estas estrategias requieren, como siempre les decimos, paciencia, amor, tiempo, pero realmente no desesperen, funciona. Recordemos que la lactancia no es solamente nutrición, sino también es un espacio de conexión, de consuelo para ambos. Siempre digo, si nos encontramos con estos baches, estas transiciones, bueno, consultemos, recordemos que estamos las policultoras para acompañar estos procesos, que podemos dar una mano, que podemos también hacer esta mirada genética,