BIENVENIDOS AL NORTE ASTURIAS (88.70) - ENTREVISTA EZEQUIEL MARTÍNEZ (AUTOR VIVIENDO CON OSOS) 26-03-25

Y en esta siguiente franja horaria de nuestro programa de Bienvenidos al Norte, pues vamos a hablar de cosas interesantes tanto con Javier Armisen como con Ezequiel Martínez, al que ya tenemos al otro lado del hilo telefónico.

Ezequiel, muy buenos días.

¿Qué tal Álvaro, buenos días? Bueno, Ezequiel, al que le pillamos en pleno monte, me parece.

Porque Ezequiel Martínez es fotógrafo, pero es técnico de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, donde me parece que está ahora, ¿no? Ezequiel, te pillamos en la Sierra del Rincón.

Sí, sí, sí, exactamente. Estoy aquí en la Sierra del Rincón. Me tenía que meter en el coche para que no haya este viento, no estropee la comunicación.

Incluso 50 niños que hay aquí preparados para entrar al bosque y empaparse de lo que es un bosque porque no lo conocen.

Entonces aquí estoy, aislado, dentro del coche para escucharos y que me escuchéis bien.

Estás ahora mismo encapsulado, pero estás ahí, a pie de obra, al pie del cañón.

¿Cómo tenéis, por cierto, el clima por ahí hoy? Porque, bueno, las últimas semanas han sido un poco complicadas, ¿no? Sí, han sido complicadas y ha nevado, ha hecho frío, ha granizado, mucho viento.

Pero bueno, el agua ha venido muy bien. Tenemos muchísima agua, tenemos bastante nieve en las cumbres de las montañas.

Y estos días, ayer y hoy, pues ya están las nubes blanquecinas como cumbres de algodón, el cielo azul.

Sí que es verdad que hace un poco fresquito todavía y viento de vez en cuando que hace que estemos todavía con temperatura, digamos, 16 grados a veces, en tiempo alto, a mitad del día.

Pero estamos siempre a 12, por ahí más o menos, 8. Depende cómo estés y en dónde te pongas de la montaña.

Pero bueno, ya es otra cosa, ya es otra cosa esto que es otra.

Ezequiel, antes de empezar con tu trilogía, lo primero que queríamos contarle a los oyentes es que tú eres un hombre que no eres nacido en Asturias.

No.

Naciste en Madrid, pero tu relación con Asturias es como un flechazo.

Sí, exacto.

Y a partir de ahí, como siempre dices, eres un hombre que hace trabajos de campo, ¿no? Exacto, sí.

Pero a partir de ese flechazo, tu vida sigue ligada a Somiedo por muchos motivos, ¿no? Sí, o sea, yo había leído mucho sobre Somiedo, sobre Asturias, y pues en el 2001 fui a Somiedo a poner unas fotografías al centro de interpretación.

Me pareció aquello maravilloso, sobre todo, fíjate, aparte de los paisajes y claro, el famoso oso pardo, por las gentes.

La gente que había allí me pareció algo sensacional, los vecinos, las edificaciones, orios, paneras, las cabañas, el paisaje, la alimentación.

Me pareció un sitio, un lugar privilegiado de toda España.

Mira que yo estoy todo el día por el campo, me conozco todos los parques nacionales de España, he escrito cosas, he viajado, habré hecho miles de fotografías.

Pero cuando llegué a Somiedo fue como lo que tú dices, un flechazo, algo especial, aquello tenía algo diferente.

Un punto y aparte, ¿no? Sería, digamos.

Te escucha y te está hablando ahora Javier Armisen, Ezequiel.

Buenos días, Ezequiel.

Buenos días.

Yo que conozco Somiedo, bueno, tengo amigos que tienen una casa en Éndriga y bueno, he andado sobre todo hace tiempo, ¿no? Ahora voy menos y la verdad es lo que dices tú, es rigurosamente cierto.

Cuando te encuentras con una especie de paisaje que, sin romper lo que es el entorno asturiano, tiene algo especial, ¿no? Sí, siempre pasan cosas diferentes.

Yo voy todos los años, desde el año 2001 voy todos los años, a veces me quedo poco, a veces voy cuatro veces al año, a veces siete.

Pero últimamente ya me quedo todo el verano, todo julio, todo agosto, voy semana santa, navidad, siempre que puedo.

Y siempre, sobre todo en verano, que hay una afluencia de gente de todo el mundo, te pasan cosas curiosísimas.

O sea, encontrarme con franceses que se han leído mi primer y mi segundo libro, hablar con ellos y decir que aparte de aprender del oso y aprender de las costumbres de la gente y de las palabras en asturiano, en hable, y aprender de una forma de alimentación, una forma de vida que se está extinguiendo, pues de repente me dicen que gracias a mis dos libros, el uno y el dos, Viviendo con Osos, han aprendido a hablar español. O sea, que imagínate qué orgullo, ¿no? Bueno, es que además, lo que llama la atención, bueno, aparte de que es evidente que tu enfermedad se llama somieditis, o algo parecido.

Mira, somieditis, no sé qué tratamiento se puede seguir.

Ir, ir, ir.

Y Ezequiel, esto...