BIENVENIDOS AL NORTE ASTURIAS (88.70) - NATALIA MARINA BOUZAS (RITMO JOVEN) 16-05-25

Vamos a presentar a una nueva compañera que se va a incorporar a partir de la semana que viene con nosotros y que ya les digo, ya les adelanto, va a traer aire fresco. No es que aquí no haya... está muy ventilado el estudio, no es que no haya aire fresco aquí en el estudio y que no estén frescos los contenidos, pero es que a partir de la semana que viene vamos a inaugurar una sección que se llama Ritmo Joven y que va a estar dirigida por nuestra nueva compañera a la que damos la bienvenida Natalia Marina Bouzas. Natalia, muy buenas, bienvenida. Muy buenos días, ¿qué tal? Pues encantado de que ya finalmente hayas terminado los exámenes.

Así es. Y por la cara de sonrisa que pones me parece que ha ido bien lo de los exámenes. Espero, todavía no se han resultado, pero bueno, vamos a confiar. Vamos a ver, vamos a ver.

Una cosa es la nota y otra cosa es que tú cuando sales del examen, vaya, nos ha pasado a todos. Hay sensaciones, sí, sí. Hombre, vamos, yo salía de un examen y decía, puf, ni con un milagro, ni con la Virgen de Covadonga ayudando y sin embargo había otros días que decía... Está hecho. Está hecho. A otra cosa.

Entonces, todo bien. Espero que sí, espero que sí. La preocupación está ahí, pero bueno.

Otra cosa es que quieras sacar sobresaliente, como decíamos en nuestra época, quieras tener la nota máxima o no estés conforme con la valoración, pero pasa palabra seguro, ¿no? Espero que sí, espero que sí, porque ya es el último, así que... ¿No quieres gafarlo? No, no, claro, me da miedo anticiparme.

Bueno, Natalia, la próxima semana vamos a iniciar una nueva sección dentro de Radio Líder en Bienvenidos al Norte, que se llama precisamente Ritmo Joven. Así es.

Esto que surgió de una idea a raíz de una visita de Natalia, que vino aquí para hablar de otra cosa totalmente distinta, pero inmediatamente hubo esa conexión que pensamos, Natalia se tiene que quedar aquí con nosotros, porque tiene mucho que aportar y precisamente, ¿qué vais a aportar con Ritmo Joven, Natalia? Bueno, pues básicamente queremos crear un espacio donde las voces de los jóvenes sean las protagonistas, aunque luego estos temas sean de interés para todos los públicos. Entonces, bueno, la idea sería tratar un poco también la actualidad desde un punto de vista de la mirada de los jóvenes, que nos vengan a contar un poco sus inquietudes, sus desafíos.

Queremos también hacer un poco partícipes, quizá a través de redes sociales, que puedan participar sobre recomendaciones de tipo cultural. Yo creo que vamos a tratar todos los temas, un poco que tengan que ver con los jóvenes y con la perspectiva que ellos tienen de la vida. Hablaremos también de temas un poco más profundos y al final darles voz, ver ellos cómo ven un poco el mundo. Claro, fíjate que en la sociedad, tradicionalmente, en las últimas décadas, y ya no te digo nada hacia atrás, pero los dos colectivos que menos voz siempre tienen son los mayores y los más jóvenes.

Digo los que menos voz tienen, a los que cuesta más reconocerles. Eso es.

Entonces, bueno, yo creo que es importante porque al final tenéis otra visión de las cosas. Claro, al final, bueno, lo que pasa actualmente nos afecta a todos, pero también nos afecta de manera diferente a cada uno. Entonces yo creo que podemos aportar una visión muy buena de las cosas y podemos aportar grandes cosas. Además, sobre todo eso, hacer partícipes también a través de redes sociales, porque hoy en día yo creo que sí que es un hecho que las nuevas generaciones quizá no consumen tanto la radio como personas de otras edades. Entonces también es una manera de acercarlos un poco a este medio.

Bueno, eso resulta indudable porque los hábitos son distintos, las costumbres son diferentes. Las maneras de relacionarnos son otras. Sí, pero tú fíjate, con la edad que tienes, tú realmente crees que el hecho de estar todo el día conectado, ¿no? Al final, ¿tú crees que estáis comunicados? Para nada. O sea, es una conectividad que da lugar a estar desconectado. O sea, vivimos conectados, pero a la vez estamos desconectados los unos a los otros. Creo que cada vez nos cuesta más relacionarnos con las personas, en la calle, en cualquier otro ambiente, y nos quedamos todo mucho para adentro, porque al final el