Bingen Erdozia, el hombre que no pudo ser Griezmann

Bienvenidos a Corazón Churiurdín, podcast en el que escucharéis historias sobre la historia de la Real Sociedad.

Soy Juan Rodríguez Villán. ¡Arrancamos! Todo el mundo conoce la historia de Antoine Griezmann y cómo llegó a debutar con la Real, llamado a última hora por Martín Lasarte para debutar en un partido contra René Itasuna en la pretemporada 2009-10 y convirtiéndose a partir de ahí en una pieza esencial del equipo que logró el ascenso a Primera División.

Pero es mucho menos conocida la historia del jugador que tuvo que dejarle el sitio a Griezmann, la de Wingen, Herdocia, Gorostei.

Hijo del pelotari Xabier Herdocia y nacido en Hernani el 2 de abril de 1989, Wingen llegó a la Real con 13 años.

Pasó por todas las categorías del club hasta debutar con el Sanse en la quinta jornada de la temporada 2008-2009, en un partido de filiales contra el Sporting B.

Imanol Idiáquez, técnico del filial realista, le dio la alternativa como extremo izquierdo, a pesar de que durante toda su trayectoria había jugado como lateral, y compartió equipo aquel 24 de septiembre de 2008 con jugadores como Imanol Aguirreche, Asier Iyarramendi, Javi Ross y así en cada muro, Otoño Ramírez.

Durante esa primera temporada con el Sanse, juega 18 partidos.

En la siguiente pretemporada y como es tradición, varios jugadores del filial trabajan con el primer equipo.

Los elegidos son Arkaiz Pérez, Alain Edmendi y el ya mencionado Iyarramendi.

Herdocia no está en ese grupo, pero cuando toca jugar el primer partido de preparación, la lesión del recién fichado Jonathan Estrada hace que el paso lógico sea convocar al titular del Sanse en esa posición.

Sí, ese era Herdocia, pero la mala suerte se ceba con el canterano, que tiene molestias en los lumbares y no puede aprovechar esa oportunidad de codearse con los jugadores del primer equipo.

La sarte tira entonces del juvenil, de ese desconocido Griezmann, y lo demás es historia.

«Me lo han preguntado muchas veces», decía resignado Herdocia en una entrevista con el Diario Vasco en noviembre de 2010, cuando le interrogaban sobre si le había dado muchas vueltas a lo que podría haber pasado de haber jugado él aquel partido contra la Nitasuna.

Pero en su respuesta no había resquemor alguno.

«Todos nos llevamos una grata sorpresa. Antoine jugó muy bien y se quedó en el primer equipo.

Él solito se ha ganado el puesto. Me alegro por él.

No le doy muchas vueltas al tema, es una cosa del pasado. Prefiero centrarme en el presente», decía entonces el jugador.

El Sanse bajó a tercera división al final de la temporada 2008-2009, y Herdocia permaneció una temporada más en la Real.

En ese segundo curso, defendiendo la camiseta del Sanse en tercera, jugó algo menos que en el primero 11 partidos, pero se estrenó como goleador.

Como bigoleador, en realidad, porque sus dos únicos tantos con el filial Chururdín llegaron en el mismo partido, el 4-1 con el que el Sanse derrotó al El Goibar en la primera jornada de la Liga 2009-2010.

Ese partido se jugó el 30 de agosto, tres días antes de que Griezmann debutara oficialmente con el primer equipo, el 2 de septiembre, en partido de Copa contra el Rayo Vallecano disputado en Anoeta.

En el verano de 2010, Herdocia tuvo que emigrar, dejó la Real y encontró a Comodo en el Eibar, que le fichó para jugar en su filial.

El entrenador del Eibar B no era otro que Gais Cagaritano, que se estrenaba como técnico después de haber colgado las botas en 2009 vistiendo la camiseta del alavés, equipo en el que jugó precisamente tras haber estado tres años en la Real.

Y en el Eibar B recuperó su posición de lateral izquierdo, lo que hizo que Mánix Mandiola le reclamara para el primer equipo cuando se lesionó Gorka Kijera.

En Eibar permaneció tres temporadas.

Allí, en segunda B, tuvo la ocasión de jugar contra el Sanse hasta en cuatro ocasiones, con una curiosa estadística.

El Eibar, con Herdocia, siempre ganó al filial chururdín, tres veces además en su dieta.

Entre los rivales a los que se enfrentó en esos partidos contra el Sanse, hay jugadores como Rubén Pardo, John Gaztañaga, Joseba Zaldúa, Pablo Herbías, Iker Hernández, Marco Sangali o Kenan Codro.

En la temporada 2013-14, Herdocia dejó el Eibar y fichó por el sexto River.

En la misma categoría, segunda B, jugó 23 partidos más, hasta un total de 138 entre la tercera y la cuarta división del fútbol español.

Su carrera acabó en casa, en el Hernani, donde estuvo cuatro temporadas más, hasta colgar las botas al finalizar la temporada 2017-18.

El fútbol tiene estas cosas.

Herdocia estuvo muy cerca de jugar con el primer equipo de la Real Sociedad y quién sabe cómo habría sido su carrera de haberlo logrado.

Podemos dar por seguro que no habría tenido la trayectoria de Antoine Griezmann, pero sí podría haber tenido la ocasión de jugar en primera, de no haber mediado aquella lesión en el marco de una pretemporada que cambió el ritmo de una cabizbaja real que afrontaba su tercera temporada en segunda.

Herdocia vivió el ascenso desde el Sanse, pero ya no tuvo tiempo.