Bitcoin y famosos: La gran estafa digital

Santi Camacho invierte en bitcoins y se forra. Ha ganado millones. ¿Cuántas veces habéis visto un anuncio así en internet últimamente? Con Santi Camacho no, porque uno no es ni lo bastante famoso ni lo bastante importante como para que lo utilicen para estas cosas, pero yo qué sé, con algún famoso presentador de televisión o cantante o actor o cómico, seguro, seguro que habéis visto alguno.

El famoso actor tal ha dejado a los expertos boquiabiertos y a los grandes bancos aterrorizados con sus ganancias en bitcoins. Pues no, ninguna de esas personalidades, ninguna de esas celebridades han invertido en bitcoin, ni han ganado muchísimo dinero ni han dejado aterrorizados a los grandes bancos. Todo es un timo, una farsa, una estafa.

Fake news de la peor especie porque buscan sacarte el dinerito, aliviarte la cartera con el reclamo de una noticia o un testimonio falso. Y claro, tú pinchas, lees la noticia, que es tan falsa como el titular, y dices, Dios mío, yo quiero ganar dinerito fresco como Santi Camacho con los bitcoins. ¿Cómo lo hago? Pues apuntándote a tal o cual empresa de gestión. Claro, la entrevista o el testimonio falso promete cosas maravillosas, generar una fortuna en poco tiempo con muy poca inversión.

Y como suele suceder en estos casos, por supuesto, el chollo va a durar muy poquito tiempo hasta que los bancos, utilizando su poder maléfico, lo consigan anular. Porque no se puede consentir que todo el mundo tenga la oportunidad de hacerse rico en un par de semanas, ¿verdad? La mayor parte de los que ven el anuncio piensan que es demasiado bueno para ser verdad.

Y es que es demasiado bueno para ser verdad. De hecho, es mentira. Pero no pasa nada. Basta con que unos pocos, por ingenuidad supongo, se crean la historia para que el timo funcione. Das tus datos, aportas tu teléfono y al poco tiempo alguien te llama. Alguien te llama y te dice, bueno, pues enhorabuena por inscribirse y por dar el primer paso hacia su futura prosperidad. ¿Cuánto desea invertir? Y da igual la cantidad que digas.

El avispado teleoperador siempre dirá, ah, pues me parece muy bien, pero pienso que le iría muy bien y obtendría mucha más rentabilidad aportando una cantidad un 50% mayor. Y así acabas aportando esa cantidad, un 50% mayor, de lo que esperabas. Haces el depósito utilizando tu tarjeta de crédito y te aseguran que recibirás una llamada telefónica en unas 48 horas. Pero no, no pasan 48 horas, pasan apenas 30 minutos.

Oportunidad maravillosa. Esto va a petar. Te pasamos con nuestro experto financiero, porque el Bitcoin va a tener en las próximas horas una subida absolutamente vertiginosa y queremos que te aproveches. En esta segunda llamada en la que te enredan, te insisten, te acosan. Algunos, algunos terminan dando más dinero aún. Otros no, pero da igual.

El dinero que pusiste al principio o el que pudieras haber puesto después, ya no lo volverás a ver. No volverás a ver ese. Y encima, si por desgracia has caído en una de sus trampas, en uno de sus argumentos y les has facilitado tus datos bancarios, el roto que te pueden hacer en la cuenta corriente puede ser prácticamente de todo lo que tengas. Y todo porque picaste en una noticia falsa.